Al ver que estaba seria, Leonardo pidió a Carlos que le sirviera un vaso de agua y luego se fuera, quedando ellos dos en la oficina.
-Abuela, siéntese.
Josefina respiró hondo y se sentó en el sofá, mirando a Leonardo, dijo: -En tres días, rescinde tu contrato con Grupo Filer.
-Abuela, los negocios no son un juego. Ahora mismo Grupo Guzmán está atacando a Grupo Ramos, y si ofendemos a Grupo Filer en este momento, Grupo Ramos quebrará.
Josefina dijo enojada: -¿Ni siquiera me escuchas?
-No es eso, pero si quiere que anule la cooperación con Grupo Filer, tiene que tener una razón para convencerme.
El agarre de Josefina sobre su muleta se tensó, apretó los dientes y dijo: -¡Ningún motivo! De todos modos, no te permito cooperar con las empresas de Imperialia, ¡y no tengas nada que ver con las familias de Imperialia!
Leonardo bajó la mirada y dijo despacio: -Abuela, no me dejas ponerme en contacto con las empresas de Imperialia, ¿será por lo de la clave secreta?
Pidió a alguien a investigar a