Leonardo le contó a Josefina que había acompañado a Matilda al hospital para abortar sin decir a Natalie, y Josefina se puso furiosa.
-¡Leonardo! ¡A ti qué te pasa!
-¡Abuela, le debo un favor a Matilda, tengo que devolvérselo como sea!
Josefina suspiró y dijo con impotencia: -Aunque la debemos, somos tu mamá y yo las que debemos, se lo devolveremos. ¡Dejar este asunto a nosotras!
Leonardo frunció el ceño: -Abuela...
-Basta, escúchame en este asunto, no dejes que Matilda vuelva a afectar tu relación con Natalie. Por cierto, ayer me enteré de que no había abortado...
Leonardo asintió, -Bueno, finalmente decidió quedarse con el bebé.
Josefina guardó silencio un rato y dijo: -¿Dijo que quería dinero? Después de todo, estaba embarazada del niño de la familia Ramos, y aunque Tadeo es cabrón...
Antes de que pudiera terminar la frase, le interrumpió Leonardo.
-Abuela, ella dijo cuando decidió quedarse con el bebé, que el bebé es suyo, que no tiene nada que ver con Tadeo ni con la familia Ramos