Leonardo guardó silencio unos segundos y dijo en voz baja: —¿De verdad no sabes por qué, o finges no saberlo?
Natalie sintió que el corazón le fallaba de repente y dijo con voz fría: —¡Señor Ramos, no olvides nuestro acuerdo de hoy!
Lo que dijo era como un recordatorio para Leonardo y una advertencia para sí misma.
Leonardo rió: —¡No lo he olvidado, así que no te pido que me respondas!
Natalie frunció los labios y dijo: —Me voy a descansar. Adiós.
En cuanto colgó, le oyó decir buenas noches.
Natalie respiró hondo y se obligó a calmarse.
Matilda publicó un mensaje en Twitter a primera hora de la mañana siguiente.
Matilda: Gracias a todos por preocuparme, no hay chantaje, no hay daño, me caí por accidente. No esperaba que dijeran un salto, espero que la gente no se crea los rumores y no los difunda. Además, seguiré participando en los próximos concursos porque mi sueño es conseguir el título de campeón del concurso de diseño. ¡No me rendiré a menos que mis manos ya no puedan dibujar!
Mat