Pecados Perdonados.
«Dime ¿qué hice mal? Dar mi vida por alguien que realmente lo merecía o dejarlo perecer siendo inocente»
Berlín.
De un momento a otro todo se detuvo, los únicos en movimiento eran los rostros que ya conocía, mi amiga; esa chica que hacía poco conocía y su vida no había sido mejor que la mía, se encontraba frente a mí rogándome con sus ojos que párese, dos alas brillantes la sostenían mientras que podía escuchar los gritos de confusión de Aiter, y cuando me di por vencida y a la vez estuve de acuerdo con merecer mi castigo, algo me hizo cambiar de opinión, alguien más bien, tomó toda mi atención.
Frente a mi se encontraba un ser desafiante, con la mirada mas seria y perturbadora que pudiese conocer.
Delante de mí, con esa postura tensa y alas enormes se encontraba Purifier no es un ángel y mucho menos un demonio, es ese tipo de ser que no quieres ver nunca. La persona que como su nombre lo dice, purifica.
—Cometiste el peor erro