Kerrie se separó de Hudson quien aun parecía ido por el beso que había recibido. Las mejillas de la joven estaban rojas y sus labios inflamados por el beso, Hudson no podía negar lo sensual que se veía Kerrie en aquel momento. Sin embargo, ella no estaba en sus cinco sentidos. Él iba a levantarse cuando la joven se quitó el suéter blanco que cargaba quedando únicamente con una camiseta blanca que honestamente, nole dejaba nada a la imaginación. Tragó nervioso.―¿Qué-qué estás haciendo?―¿No quieres tenerme? ―Hudson la miró, era como un sueño hecho realidad, sin embargo, había algo extraño. Kerrie nunca diría algo como eso.―¿Quién eres y por qué posees el cuerpo de Kerrie?―¿Posesión? ¿De qué hablas? No estoy poseída ―El chico frunció el entrecejo.―Mientes.―No lo hace. ―Una voz extraña hizo eco en su cabeza. Hudson se levantó aterrado. Al regresar su mirada a Kerrie quien se encontraba dormida y cubierta con las sábanas tal y como la había dejado hace unos instantes. Un sentimiento
No había sido la mejor idea de todas, pero robar la energía sexual de la gente tampoco estaba bien. Además, Kerrie se había sentido ligeramente perturbada con aquellas visiones que había tenido con respecto a Hudson. Se sentía avergonzada y si él se enteraba de eso, se escondería bajo tierra de seguro.―¿Dónde podemos comenzar? ― Preguntó Dante.―De seguro hay un altar o algo parecido en uno de los sótanos o habitaciones de empleados. Debemos separarnos para buscar algún libro extraño con símbolos que no puedan leer. Créanme, será fácil de encontrar. ―Los chicos entendieron las indicaciones. Kerrie comenzó a avanzar hacia las escaleras que llevaban al sótano. Escuchó pasos detrás de ella y no se sorprendió al escuchar pasos de ella.―¿Segura que deberíamos hacer esto? ―La voz de Hudson hizo eco en sus oídos.―¿Sabes por qué los hoteles cierran en ocasiones?―¿Por qué no hay clientes?―Frente a la gente esa es la realidad. Sin embargo, las malas energías causan corrupción, la corrupció
Kerrie observaba atenta a la gente a su alrededor. Se encontraba sentada en la barra cerca de la ventana que daba a la piscina. Debido al clima, no había gente afuera regocijándose de ella. Sin embargo, había gente sentada, trabajadores caminando de aquí para allá, familias almorzando a su alrededor, haciendo bromas sobre quien sabe qué, y por supuesto los fantasmas que los rodeaban, desde un niño con la cabeza lastimada hasta un anciano sentado. Evitó todo contacto con cualquiera de ellos, no quería ser su médium en esos momentos.―Toma. ―Hudson se sentó a su lado y le regaló una barra de chocolate. ―No desayunaste nada y la comida no creo que esté lista. ―La joven sonrió agradecida tomando la golosina. ―Luther ha encontrado otro hotel. Nos iremos después de comer. ―Kerrie asintió agradecida porque siguieran su consejo. Luego de lo que les dijo en la mañana, todos se habían sentido, de cierta forma, asqueados.Kerrie les explicó lo que sabía sobre esos demonios. Muchas de ellas venía
No pudieron avanzar nada. Luego de que la joven comenzara a llorar, la lluvia cayó, lo cual fue más deprimente para ella. Por esa razón, decidieron regresar al hotel. Kerrie se sintió culpable ya que no tenían mucho tiempo para estar ahí. Aun así, Hudson les dijo a sus amigos que lo mejor era volver y reponer energías.Ahora, Kerrie se encontraba en su cama, usando una bata azul del hotel mientras observaba el edredón naranja pastel de su cama.―Toma. ―Hudson le ofreció una taza de té de manzanilla con miel y ella lo tomó agradecida. Luego de darle un sorbo lo dejó sobre la mesa de noche. Alzó la vista y se encontró con la mirada de Hudson. El muchacho no la juzgaba, de hecho, se veía preocupado.―Gracias.―¿Te sientes mejor?―Eso creo. Lo lamento.―No lo hagas. ―Se quedaron en silencio un momento. Luego ella sonrió.―Sabes, aun no puedo creer que seas el mismo Hudson que me acusó de ser una fan acosadora en el teatro. ―Hudson sonrió al igual que ella.―Bueno, solo intentaba estar seg
―¿De qué diablos hablas? ―Hazel se cruzó de brazos cubriendo la cara del panda gótico que cargaba en la playera de su pijama.―Sí, ese fantasma solo ha estado mostrándonos cosas que quiere que veamos, pero de alguna forma he visto lo que él ha querido esconder. No sé, creo que intenta jugar con mi mente de alguna forma y hoy me dio un nombre.―¿Te dijo su nombre? ― Kerrie secó las puntas de su cabello con la toalla mientras ubicaba su mirada en la de Dante.―Dolos. Lo que significa engaño en griego. ―Los chicos se quedaron en silencio.―Así que estamos perdidos. ―Hazel parecía alterada. Kerrie intentó calmarla.―No del todo. Tengo un plan. Siento que, así como nos engaña nos da algunas pistas, sin embargo. No logro entenderlo del todo. Aun así, mañana iremos a la escuela y ustedes dos irán a la casa de Douglas, necesito que confirmen con la madre de él cómo era en la escuela y si pueden… tomen algo de él sin que ella lo noté.―¿No estás pidiendo que robemos? ―Hazel y Dante parecían so
―Este es el salón de teatro. ―La directora les abrió la puerta mostrándoles el lugar. Era amplio a pesar de ser el de una secundaria. Cabían al menos unas 200 personas ahí.―Escuchamos que el antiguo profesor falleció. ―La mujer asintió mostrando una expresión de tristeza.―Sí, Douglas Owens era un excelente profesor. Joven y con mucha vitalidad. Fue una tragedia su fallecimiento.―Es una pena que esa noticia sea algo de lo que muchos se hayan enterado. ―Intentó simpatizar la joven. Junto con Hudson habían logrado entrar a la escuela. Firmaron un acuerdo de confidencialidad que deberían cumplir y que Kerrie ya se había encargado de enviar para la firma del abogado de Hudson. Claro que, ya esperaban la llamada de atención que tendrían por parte de Luther.―Bueno, así son las noticias ¿no?―Lo conocí. ―La mujer los miró con evidente asombro. ―Solía recurrir al teatro Noctámbulo. En South Place.―Oh claro, es donde el señor Evans presentará su obra. ¿cierto? ―Ambos asintieron. Aunque men
―¿De qué diablos hablas? ―Hazel se cruzó de brazos cubriendo la cara del panda gótico que cargaba en la playera de su pijama.―Sí, ese fantasma solo ha estado mostrándonos cosas que quiere que veamos, pero de alguna forma he visto lo que él ha querido esconder. No sé, creo que intenta jugar con mi mente de alguna forma y hoy me dio un nombre.―¿Te dijo su nombre? ― Kerrie secó las puntas de su cabello con la toalla mientras ubicaba su mirada en la de Dante.―Dolos. Lo que significa engaño en griego. ―Los chicos se quedaron en silencio.―Así que estamos perdidos. ―Hazel parecía alterada. Kerrie intentó calmarla.―No del todo. Tengo un plan. Siento que, así como nos engaña nos da algunas pistas, sin embargo. No logro entenderlo del todo. Aun así, mañana iremos a la escuela y ustedes dos irán a la casa de Douglas, necesito que confirmen con la madre de él cómo era en la escuela y si pueden… tomen algo de él sin que ella lo noté.―¿No estás pidiendo que robemos? ―Hazel y Dante parecían so
Todos se reían a su alrededor. La tenían bien sostenida de los brazos mientras Peter Williams le rompía los botones de la blusa para poder encontrar ese méndigo celular que ella ni siquiera había robado. Miró a Aila y esta tenía los ojos cubiertos. Kerrie intentó pedirle ayuda, pero las chicas que estaban a su lado la sacaron del salón. La joven tenía ganas de llorar, de vomitar, de patear el rostro de Peter, pero no podía, no tenía tanta fuerza.—Vaya parece que si tienes busto. Creí que eras una tabla por esa ropa enorme que usas.—Suéltame, yo no tengo nada. — Insistió ella con las lágrimas surcando sus ojos. Peter sonrió malévolamente y comenzó a acercar su mano hacia su pecho cuando una voz fuerte retumbó en el salón.—¡Aléjate de mi novia ahora maldito bastardo! — Todos se quedaron petrificados al ver a Hudson Morgan de pie a su lado. La joven lo miró aturdida notando que no había ni un espíritu detrás de él. ¿Qué diablos estaba pasando?Una semana antes… —Continuando con las