Jugando entre las sombras (4ta. Parte)
El mismo día
New York
Claire
La sombra de nuestras familias nos acechaba, nos exigía movernos para defender nuestra relación, pero alguien como Victoria Harrington sería difícil de frenar, ni qué decir de mi padre. Él no perdería la oportunidad de sacar provecho de mi relación con Alexander como si fuera un negocio más, y eso no estaba dispuesta a permitirlo. Por eso necesitaba algo a qué aferrarme, una esperanza de que podríamos librarnos de la maldición de la familia.
Y ahí estaba, recostada en el pecho de Alexander, mi piel contra su piel, aún percibiendo sus latidos acelerados, su respiración entrecortada. Cuando su voz rasgó el ambiente.
—El orgullo de mi madre tal vez no le permita rendirse —dijo finalmente—, pero si no quiere escuchar los reclamos de Nicholas y de Elizabeth por su romance con tu padre, cederá. Aceptará nuestra relación.
—Yo no estaría tan segura —respondí en un susurro—. Victoria y mi padre son capaces de aliarse con tal de separarnos…
—Puede ser, pero no lo vo