29-Ethan Soy un genio, un poco maldito y algo atrevido. Eso también, puede ser. Pero resulta que al abrir esa carpeta se me antojo que no solo quería conocerla un poco mas, queria saber hasta el nombre de ese perfume extraño que usa.Noté que no hablaba mucho, más que para echarme a volar o soltarme alguna pista de su vida. Su otra yo, como dice, creo que me adora. Y esa Eipy que aun no me acepta, me obliga a usar mis recursos. y me vuelvo un poco demoníaco. Además está el plus de que son tan divertidas sus reacciones, que no puedo detenerme.Soy un genio. Un poco maldito, algo atrevido. Eso también puede ser.Pero al abrir esa carpeta, me invadió un deseo súbito: no solo quería conocerla un poco más, quería saberlo todo, hasta el nombre de ese perfume extraño que usa.Noté que hablaba poco, apenas lo justo: para lanzarme indirectas o dejarme alguna pista fugaz de su vida. Su "otra yo", como dice, creo que me adora.Esa Eipy que aún no me acepta me obliga a usar mis mejores recursos,
30- AprilEl Sheep se detuvo. Me había dejado llevar por la comodidad que ofrecía, tan ajena a mi tensión interna. Mi boca, por su parte, iba a su propio ritmo, hablando sin filtro alguno.Se acercó de forma lenta y peligrosa... o quizá mi mente, traicionera y fantasiosa, quiso que todo ocurriera en cámara lenta. Me esfuerzo por recuperar el aire.Lo tenía frente a mí, a escasos centímetros de la nariz. Ni más lejos, ni más cerca. Exactamente el punto de no retorno.Quise reír, pero consideré el momento demasiado serio. No sabía cuánto tiempo había pasado. Me sentía como si me hubieran inyectado una mezcla salvaje de adrenalina y estupefacientes.—Yo jamás, jamás hago promesas que no puedo cumplir... —puntualizó, casi deletreando cada palabra.Mis párpados descendieron sin permiso, clavándose en sus labios. Mi cuerpo retrocedió apenas, por un impulso de autoconservación desesperado. No existían palabras para definir esa escena en mi mundo. Y, honestamente, ya no parecía estar e
APRILSaltó de la rama, aterrizando con una ligereza que parecía burlarse de las leyes de la física.Se puso frente a mí, sonriente, y por un instante tuve que recordarme a mí misma cuál era el plan.Yo era la que quería mostrarle algo.Yo era quien debía llevar el control.Yo era... la que en este momento apenas podía pensar.—¿Qué querías mostrarme, April? —preguntó, ladeando la cabeza con esa maldita expresión de curiosidad sincera.Tragué saliva.No podía permitir que sus pestañas largas me distrajeran.—Ven, sígueme —ordené, con toda la autoridad que pude reunir en mi tono.—¿Me vas a empujar por un barranco? —bromeó, caminando a mi lado como si nada lo alterara.—No, aunque ganas no me faltan.Es algo mejor.Sus pasos se sincronizaron con los míos.El bosque se abría a nuestro alrededor, filtrando la luz del sol en haces dorados que parecían pintados a mano.Avanzamos en silencio, el aire cargado de esa tensión extraña que parecía seguirnos como una sombra.Finalmente, me detuve
APRILDespués de cenar, salimos otra vez a la galería del puerto. El aire era tibio, y las luciérnagas comenzaban a encenderse como pequeños faroles dispersos.Él apoyó los codos en la baranda de madera y miró hacia el bosque.—¿Sabés? —dijo de repente, sin mirarme—. No pensé que me iba a gustar tanto este lugar.—¿La reserva?—Todo. La reserva, el sheep, los jazmines... vos.Me congelé. Literalmente.No sabía qué decir. No sabía qué hacer con esa frase, con esa confesión simple y brutal.Me limité a quedarme a su lado, apoyada también en la baranda, mirando las luces parpadear entre los árboles.A veces, las mejores respuestas son el silencio.El viento trajo el aroma dulce de los jazmines otra vez, como recordándome que no todo era dolor, que también existía la belleza, incluso en los días en que el alma dolía.Pav, desde adentro, puso algo de música suave. Viejas canciones de jazz que parecían derretirse en el aire tibio.Y entonces, sin saber bien cómo, me encontré riendo con él, c
Ethan Estaba sentado a su lado en el muelle. La única luz provenía de una farola cercana que acariciaba su oscuro y brillante cabello. La punta de su nariz, enrojecida por el frío, le daba un aire aún más tierno. Quise imitar su acción y sumergí mis pies en el agua.—¡Ay, joder! Está helada. ¿Pero qué le pasa? ¿Está loca o qué? Se va a enfermar… No te metas, Ethan… ya sabés que ese no es el camino… Pero si dejo los pies en el agua, seguro que mañana caigo con fiebre… Odio estar enfermo… es lo peor…—Emm… está congelada… ¿No tenés sensibilidad en los pies o qué? —pregunté, intentando sonar casual.—No tengo sensibilidad —respondió en tono serio, sin mirarme. Luego volteó y sonrió, tratando de no reírse.¿Perdón? ¿Se está haciendo la graciosa? Okey, tengo que aprovechar este momento. Cuidado, Ethan, "cuñada de Léi", malditos títulos relacionales.—Pues… tu nariz no dice lo mismo —dije, señalando su nariz con una sonrisa.Llevó su mano instintivamente a su nariz.Joder, yo quería hacer
“I- April”Hasta de cómo respirar he olvidado, algo en mí, pide que no vuelva, ese profundo y pacífico silencio es tan aterrador como atrayente.Sé que no estoy sola, mi piel puede sentir presencia, pero la ausencia de mi cuerpo es pesada, y me impide responder. Pero olvido quien soy y quizás jamás vuelva a ser, me he perdido en la paz de mis órganos indolentes y no sé si quiero salir. Temo sea como volver a nacer, que aunque no lo recuerdo en ese ser que queda de mí, presiente que va a doler. Pero también sé que hay algo que olvide, allí donde el mundo late. Algo importante, no sé bien que.—Eipy... Eipy... por favor despierta!! —La voz ronca de Jack…—abuelo... —apenas susurré... Intenté abrir los ojos, dolía tanta luz y no podía encontrarlo... pero él me encontró a mí como siempre.— ¡Eipy! Eipy... de verdad... April...! —lloraba y trataba de encontrar mi mirada.Me están encandilando con sus linternas en mis ojos, las luces blancas de este lugar frío, rodeada de gente extraña.«Est
2-April ¿Qué sucede cuando olvidas un fragmento de tu vida?, un agujero negro en tus recuerdos. Te moviste, sobreviviste, no sabes ¿como?, ni ¿porque?. No hay nada, busco en mi cabeza esa m*****a semana de mi vida y no recuerdo nada. noches enteras sin dormir teniendo ese maldito sueño, y no hay nada de información sobre cómo sobreviví, donde estaba y como termine bajo aquel puente en el vehículo de ese indeseable. nada y me estoy volviendo loca, pedir que no me cuenten, no se si fue buena idea.Apenas me recupero de los dolores del cuerpo, al menos puedo andar, aunque me costó bastante recuperar la fuerza de mis piernas.Y una vez más, al igual que todo este largo mes en casa, me desperté sin despertar.Una noche más en la oscuridad mentirosa de las lámparas de sal, que Carol había puesto por toda la casa, sin poder pegar un ojo en toda la m*****a noche, como un sonámbulo sin saber qué hacer, « estos meses habían sido una pesadilla literalmente». Cuando lograba cerrar los ojos, se a
3-April No estaba acostumbrada a que me trataran como si me fuera a romper, yo siempre demostré coraje, aunque me muriera de miedo, siempre quise ser la fuerte, y ahora está rota, voluble, no sabía qué hacer para que no me vieran así…, «mi mente me dominaba, el pánico, y todo me salía al revés, aunque intentara con todas mis fuerzas evitarles estas situaciones, el miedo era más fuerte que yo; Primero: tenía que empezar por tratar de controlar estos episodios… Ya estaban representando un peligro para mi familia. Me hundía en la almohada una y otra vez, como si fuera a encontrar alguna respuesta, «Pero no, acá sigo, bien jodida…» «Necesito respirar, salir de acá, ¿pero a dónde?… ¡Ya sé! Salí de la habitación en busca de Jack, era el único que podía ayudarme. No podía salir de la reserva y quería bajar por el acantilado, había unas escaleras de piedra que llevaban directo al puerto, pero no podía ver gente sola, «si alguien se me acerca por detrás otra vez… Puede no terminar b