26 Charly.
Amir llevo a Candy a su hogar, según el doctor Rocha todo estaba bien, siempre y cuando ella estuviera tranquila no sucedería nada. Eso era algo que Amir podía controlar, si la mujer que amaba necesitaba tranquilidad, él se la daría.
— Amir.
— Mmm.
Este hombre corpulento se comportaba como un cachorro alrededor de la pequeña rubia, desde que regresó del hospital, ella le pidió quedarse en el sofá de la sala, y obviamente él cumplió su pedido, la recostó allí, y luego se sentó en la alfombra, colocó su cabeza al lado del vientre de Candy, donde se dejó patear por su hijo y donde la mujer que amaba le acariciaba el cabello. Esto era su propio paraíso, cuando estaba cerca de Candy, no tenía ganas de ir a trabajar, solo disfrutar de su perfume, de sus caricias, de su amor tan puro.
— Deberías ir a descansar.
— No te dejaré.
— Si no descansas me preocupare, además Mel y Matt, ya deben estar por venir, es más, me parece raro que no lleguen aún.
La joven estaba preocupada por Amir, pasó tod