Anna observó a Dante entrar al departamento con el rostro totalmente rojo y lleno de sangre. Estaba borracho y apenas se podía sostener de pie.
— ¿Qué sucedió?—preguntó ella mientras lo veía caminar.
—Soy un idiota. —dijo él.
—Amor…estás todo… lleno de sangre, llamaré al doctor.
— ¡No quiero un maldito doctor!— gritó Dante. — ¡Quiero a Kaylee! ¡Quiero a mi pelirroja! La quiero a ella—dijo para luego ponerse a llorar. — pero soy un estúpido y te tuve que embarazar.
— ¿No me amas?—preguntó Anna mientras lo veía tambalearse en el centro de la sala. — creía que querías al bebé, que me querías a mí.
— ¡¿Quién se iba a querer casar con una mujer t