Kaylee guardo silencio cuando su madre durante minutos se mantuvo gritándole. Nicolás la miró fijamente y suspiró frustrado cuando recordó la gran cantidad de dinero que había pagado por ella, se mordisqueó el labio y comenzó a cuestionarse si realmente había valido la pena haber gastado todo ese dinero por la pelirroja. La pelirroja se llevó una mano al rostro e ignoró por completo las altas ganas de llorar, pegó un ruidoso trago de saliva y se levantó de su asiento.
Su madre seguía gritándole y lo único que ella quería era que todo terminara, quería irse a casa. Ya no le importaba terminar casada con aquel hombre, solo quería terminar con todo y alejarse de sus padres. Un segundo golpe fue recibido por su rostro. Los ojos de Kaylee se abrieron como dos grandes platos planos. Su madre la