38 ¿Una mentira? Decir adiós; misión cumplida

Por azares notables de la vida ahora yo estoy más pendiente de DUDO que West.

En los momentos en que la cabeza no me da para el estudio hago lo que enfrente de cualquiera negaría: voy del escritorio hasta el closet de Calen. Abro para en acto de desespero oler su ropa. Lo cual me parece muy fuera de lugar pues mamá olía la ropa de papá y eso me suena a que estoy dando por sentado que Calen se irá. Yo quiero que vuelva porque así como mamá a papá, yo extraño Calen. Mucho.

Su lejanía de dos semanas me pasa factura como si fuera un mes.

Entonces DUDO me envía la notificación que espero y no creo:

« ¡Sorpresa a la Sociedad Italina! ¡Calen Sanders ha vuelto!»

Repito el post una y otra vez hasta que me muevo y corro fuera del edificio de los pedestales. Detengo a un carrito de golf que no se niega a llevarme. Creo que porque también se dirige a la entrada de la Universidad. Al parecer junto con Sberna mantuvieron en secreto su estado de recuperación, pues según Alana, el hospital en donde l
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo