En Italo muchos aseguran buenas notas que le permitan ir a Varsovia.
Entre ellos mi falso novio, que en la zona detrás de mi escritorio posee un reguero enorme y estudia sin prestarle atención a nada. Por tanto soy quien recibe al personal de servicio cuando llama a la puerta.
— Para Calen Sanders.
Recibo un sobre de muy buena calidad que por detrás me arrebatan. En consecuencia pido que me lo devuelva; Calen enuncia que es para él yendo a sentarse en el borde de la cama. Ahí me siento pero maniobro una acrobacia que me permita retomar el sobre. Ello consigo al quedarme encima de él a horcajadas. Lo abro para leer al tiempo de añadirle:
— Aparta.
Me refiero a sus manos sutiles que me rodean la cintura.
— ¿Una boda? –pongo en duda al leer.
— Dimitri Urem. Ex compañero...seguro que ha invitado a todos los pedestales.
— ¿Vas a ir? –cuestiono bajando la vista hacia él que está recostado sobre el colchón.
— ¿No has leído que hay sitio para un acompañante? –me toca el culo– Iremos ju