Eliane Black es una chica millonaria, sin embargo siente que su vida va sin rumbo y sin sentido, todo cambia cuando su madre le indica que debe casarse con Saúl Harrison. Decide huir de su casa en contra de los deseos de su madre encontrando una pequeña ciudad donde descubre el significado la amistad sincera y el amor verdadero.
Leer másMe removí de mi cómoda y lujosa cama al escuchar el sonido de mi teléfono. Estiré mi brazo hacia la mesita y presioné el botón para contestar.
–Hola.
–¿Aún estás durmiendo?
–Déjame en paz, John –escupí.
–Levántate caperucita y espero que estés bien.
–¿Vas a venir?
–Estoy trabajando, trataré de ir a verte pronto.
La misma respuesta de siempre, me despedí de mi hermano, me levanté y bajé a pedirle comida a la cocinera como siempre debo desayunar sola, veo el sol brillar a través de mi ventana y pienso que es un hermoso día para ir a la piscina a broncearme, llamó a mi amiga Stacy, en lo que llega me coloco mi biquini y un sombrero para no dañar mi cabello rojizo.
—Niña tonta —gritó Stacy.
En la piscina hay una chica que puede tener nuestra edad o más joven. La completa extraña ni siquiera se alteró por las palabras de mi amiga.
—Este viejo no tiene límites, trae a sus amantes a la casa mientras mamá está de viaje.
—Tranquila Eliane, no creas que tu madre se encuentra sola— comentó tomando su celular —. Es hora de las selfies.
No trabajo porque mi madre tiene mucho dinero, estudié unos años en la universidad y lo dejé, también tomé clases de otros idiomas y materias interesantes, en la mayoría mi madre me inscribió diciendo que era lo mejor para mí; mi hermano mayor se hizo cargo de los negocios de la empresa hace unos años, así que no lo veo mucho, mi padre murió cuando era niña, no lo extraño porque tampoco lo recuerdo, aunque mi madre no perdió el tiempo en casarse con mi viejo y arrogante padrastro, tal vez el concepto de John sea diferente, pero desde que tengo memoria ese hombre trae a sus mujerzuelas aquí mientras mi madre viaja por el mundo escapando de todo esto.
Stacy se fue a su casa y yo subí a mi habitación de nuevo, no salgo a ningún lado, está casa es segura para mí.
*
Llega un nuevo día y no tengo idea de para que me levantó, a veces siento que debería hacer algo más, me dí una ducha y bajé las escaleras, me encontré a otra mujer en la cocina muy diferente a la chica de ayer en la piscina.
Sale mi padrastro y la sostiene en sus brazos, al instante que su mirada cruza con la mía notando mi presencia.
—Hola hija, ya despertaste— me saluda con la chica en sus brazos.
—Ya te dije que no soy tu hija –gruñí –. ¿Sabes cuándo vendrá mamá?
—No lo sé, hija, pero avísame— se despidió.
Este hombre me tiene harta y mamá no se divorcia por el que dirán en la sociedad, él puede hacer lo que quiere sin salir de está inmensa casa, mi teléfono sonó y lo tomé para leer el mensaje en la pantalla.
Stacy:
¡Vamos de compras!
Yo:
Te espero abajo.
Al menos puedo distraerme al ir de compras.
—¿Me llevo el vestido lila o el rojo?— preguntó Stacy viéndose ambos vestidos en la tienda de ropa.
—Llévate los dos— opiné aburrida.
—¡Tienes razón!— chilló haciéndole una señal a la chica de la tienda para que se los empacará —. No te encanta nuestra vida.
—Es un poco aburrida, ¿no lo crees?— Le dí un sorbo a mi bebida.
—Eliane, nuestra vida es la mejor y no tenemos que preocuparnos de nada, solo diviértete.
Se levantó cuando las chicas traen las bolsas, salimos de la tienda y caminamos hacía afuera, ya llevo suficiente por hoy.
—No lo sé, me gustaría hacer algo más— comenté haciendo una mueca.
Hace algunos años que me mantenía en casa la mayor parte del tiempo y creo que comenzaba a aburrirme está rutina.
—No me digas que quieres tener hijos, porque aquí se acaba nuestra amistad, solo míralos, son pequeños demonios— escupió viendo a unos niños correr hacia sus padres.
—No me refiero a eso, además si tenemos hijos; tenemos tanto dinero que podemos contratar nanas.
—Yo si los tengo, los enviaré a un internado hasta que cumplan dieciocho, aunque ningún mocoso arruinará este cuerpo y mucho menos mi hermosa vida, en todo caso mejor me compro otro auto.
Yo preferiría una Isla, pero no le diría eso porque ella no tenía tanto dinero como mi familia y no creo que le guste el comentario.
—Una limosna, por favor— escuchamos a un hombre cuando salíamos al estacionamiento del sótano.
—Aléjate de mí, mugriento— escupió Stacy moviéndose lejos de un hombre sucio y con harapos.
—Sin efectivo— respondí.
—Ashhh… esa gente mugrienta me fastidia, ¿quién usa efectivo?
Subí a mi auto y como mi único caminó regrese a la casa, subí a mi habitación, metí las cosas en la habitación de mi ropa y me lancé a la cama.
Odio está casa.
Al bajar a cenar me sorprendió ver a mi madre en la mesa, tiene su cabello negro suelto y trae ropa formal.
— Hola mamá— saludé.
Tenía hambre y le pediría a los cocineros algo, pero ver a mamá era extraño y quería hablar con ella aunque sea solo un momento, es raro cuando viene a está casa.
—Hola hija— me sonrió.
—¿Y cómo te fue?— Pregunté intentando conversar, pero ella sostenía muy atentamente su celular tecleando algo con gran habilidad.
—O ya sabes lo de siempre.
Me quedé en silencio hasta que los cocineros trajeron la comida, parece que su teléfono es más importante, debería ir a mi habitación a comer y ver televisión.
—¿Cómo has estado?
Su pregunta me aturdió, jamás me ha preguntado eso.
—Bien, como siempre —encogí los hombros.
Dejó su teléfono en la mesa y comenzó a comer, hice lo mismo, creo que esto es más extraño.
—Cariño, estoy aquí para hablar contigo.
—¿Qué pasa?
—Thomás Harrison habló conmigo parece que es hora que su hijo formalice —comentó —. Saúl pidió que tú fueras su esposa y yo estoy de acuerdo.
Casi escupo mi comida cuando escuché lo que acaba de decir.
—Me parece genial que Saúl quiera casarse, pero no estoy interesada en eso.
—Pues yo ya he aceptado.
—¿En qué año crees que vivimos? —gruñí.
—Eliane, desperdicias tu vida, necesito que hagas algo aparte de vagar por ahí —contestó —. Los Harrison tienen tanto dinero como nosotros, son una buena familia y tienes una buena relación con Saúl.
—Si te interesarás en mí, sabrías que Saúl y yo no nos hemos vuelto a hablar desde hace cinco años.
—Pues qué mejor momento.
Dios, cómo podía decirlo tan tranquila, ni siquiera porque soy su única hija.
—Tú haz con tu vida lo que te dé la gana, pero a mí no me incluyas.
Su gesto se endureció cuando me escuchó.
—La decisión fue tomada, Eliane —habló firme —. Te casarás con Saúl, quieras o no.
Se levantó y se retiró de la mesa sin perder la compostura, mi respiración se agitó al escuchar sus palabras. De verdad mi propia madre me está vendiendo a los Harrison como si fuera algún tipo de mercancía.
Fui a mi habitación para llamar a Stacy para contarle lo que acaba de pasar, tal vez ella me ayude.
—¡Amiga!
—Stacy —sollocé.
—¿Qué pasa, Eliane?
—Mi mamá me acaba de decir que me tengo que casar con Saúl.
—¿Saúl?
—Saúl Harrison.
—¡De verdad! —chilló —. ¡Qué afortunada eres! ¡No lo puedo creer! ¡Ese hombre es guapísimo y sexy!
—Me estás escuchando.
—Por supuesto que sí, ahora serás la señora Harrison, ¿tienes idea de cuantas quisieran estar en tu lugar?
Pues se los regalo que yo no quiero ser nada de ese idiota. Suficiente daño me hizo en el pasado.
Decidí agradecerle a Stacy por sus palabras y me despedí. Busqué el número de John, le marque varias veces, pero no contestó.
Él debe saber esto, pero si pasa lo mismo que Stacy y si ya lo sabe, no puede ser, John odia a Saúl y jamás lo permitiría.
Aunque...John siempre me dice que soy una floja, que debería hacer algo con mi vida y si él está de acuerdo con esto, no puede ser, qué pasa si ya lo saben todos y solo me quieren llevar con Saúl, no puede ser, tengo que salir de aquí.
Estoy cansada de este asco de vida que llevo aquí, no quiero ser más está persona, tomé mi bolsa y bajé a tomar las llaves de mi auto para salir de aquí, lo único que pienso es en salir de este odioso lugar y no llevar más está vida.
ExtraSaúl y Susy...–Ay no.Susy palideció aún más cuando vio lo que tenía en sus manos, era un torbellino de emociones en este momento.–Susy, llegaremos tarde a la cena con tus padres.Fue Saúl quien tocó la puerta del baño.Susy y Saúl llevaban un año viviendo juntos, él era un novio ejemplar, planeando citas, regalos y darle el tiempo y la atención que se merecía, era como ella siempre se lo había imaginado, un hermoso sueño a su lado, todos sabían que ellos tenían una relación incluyendo a la familia Harrison, el señor Harrison aceptó a la chica y aunque la madre de Saúl se opuso al principio el señor Harrison le recordó de dónde provenía y que a él no le había importado. Esa pequeña y delgada chica se había ganado el corazón de todos y sobre todo el de Saúl que estaba perdidamente enamorado de ella, tanto que había comprado una casa para vivir juntos, no quería estar lejos de ella por más tiempo y los departamentos no eran suficientes para todas sus pertenencias. Tardó un poco
Seis años después…–Señora Evenson –me habló Anne –. El señor Wilson tiene una propuesta de negocios, quiere saber si puede reunirse con él mañana.–No, Anne –respondí de inmediato –. Sabes que pasaré el fin de semana con mi familia. –Por supuesto.Ahora soy Eliane Evenson, empresaria y dueña de los cinco mejores hoteles de la ciudad, me ha costado trabajo duro, pero lo he logrado por mis propios medios, además tengo un maravilloso esposo y un hermoso hijo. Fue un embarazo complicado de alto riesgo, estuve en reposo la mayoría del tiempo, tuvieron que practicar una cesárea, pero el pequeño Daniel nació muy sano, Derek lo consciente demasiado y Daniel repite que quiere ser igual a su padre cuando sea grande, su cabello es rubio como el de su padre, pero ondulado como el mío, sus ojos azules, tiene un temperamento terrible y no tiene nada de paciencia. Mañana será su quinto cumpleaños y ha estado muy emocionado con su fiesta, casi le pide al mundo que apresuré el tiempo.Salí de la of
Al salir los señores Harrison me dieron una mirada indescifrable sin decir una sola palabra, Derek estaba hablando con Susy, tenía su mano sobre su hombro, parecía decirle algo importante, me vieron cuando estaba cerca de ellos.–Saúl está preguntando por ti –le mencioné a Susy, sus mejillas se ruborizaron y miró a Derek que afirmó con un movimiento de cabeza.–Gracias –murmuró antes de caminar a la habitación.Me despedí a lo lejos de los señores Harrison y fui a ver a John, no le quise preguntar a Derek que fue lo que hablo con Susy, por primera vez en la vida no tenía tanta curiosidad, tal vez porque cuando llegue con John se ocupó de casi venderme la empresa y como era tan importante, se esforzó mucho en tratar de convencerme, pero yo ya estaba decidida a dejar todo esto atrás y eso incluida el dinero.Cuando regresamos los planes de ella boda continuaron, Derek era muy minucioso en cada cosa y yo era un mar de nervios mientras el día se acercaba, Marine volvió con unos vestidos
La ambulancia llegó y se lo llevó, mis manos estaban temblando y casi no podía contener mis emociones cuando lo subieron, ellos dijeron que estaba inconsciente, Susy a pesar de la escena se mantuvo tranquila, subió al auto y condujo hasta llegar al hospital, realmente era sorprendente cómo pudo manejar aunque notaba que apretaba sus manos contra el timón, sus nudillos casi se ponían blancos cuando se detuvo en una señal de Alto y continuó, al llegar al hospital ella fue quien dió los datos de Saúl, escuché mi teléfono y ví el nombre de Derek en la pantalla.–Derek –sollocé. –¿Eliane? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?–Yo sí, pero estamos en el hospital – murmuré –. Derek, es Saúl, no sé qué le pasó, Susy y yo lo encontramos inconsciente en su departamento.–Amor, Voy para allá, pero tardaré un poco, ¿John está contigo?–No, Susy está dando los datos de Saúl.–Le diré a John. –No –le pedí –. Por favor, no le digas esto. Se quedó en silencio. –Está bien, pero sabrá que algo pasa cuando pida e
Escuché la puerta abrirse, no me moví de mi pequeño espacio que había formado en el suelo, Derek se sentó en el suelo a mi lado y me abrazo, había escuchado todo, ahora lo sabía, todo se acabo, su silencio me dolió, no podía decir nada porque aún estaba sollozando y ese nudo en la garganta no dejaba que saliera ninguna palabra, intenté tranquilizarme poco a poco. –Todos se han ido –murmuró –. John se llevó los documentos que le diste.Afirme con un movimiento de cabeza, era lo único que podía hacer, me acercó a su cuerpo, me sentí bien entre sus brazos, quería quedarme así para siempre, pero después de unos minutos cuando me sentí más tranquila me separé. –John dijo que renunciaste a todo tu dinero, ¿por qué hiciste eso? –Saúl no tenía idea del matrimonio, mi madre y el señor Harrison hicieron un loco plan sobre unir a las familias y hacerse aún más ricos, siempre me han notado por mi fortuna, si no hay fortuna no valgo nada –mencioné, bajé la mirada mientras él me observó –. Entie
Susy no apareció el resto de la semana, estaba preocupada, los meses que lleva aquí, ella jamás se había separado de Saúl, me siento culpable y quisiera llamarla para hablar con ella, no sé si me corresponde hacerlo. Saúl se ha quedado a trabajar y Ángela sigue aquí, fue a la clínica con Derek, le ha ayudado mucho con el asesoramiento del área psiquiátrica, espero que para la próxima semana todo esto haya terminado y pueda empezar mis propios proyectos, Susy me dio una idea magnífica de colocar lugares para acoger niños sin hogar, con algunos beneficiarios podría hacerlo porque está claro que después del fin de semana seré pobre y eso pasará está tarde cuando John venga y le entregue los documentos que mande a preparar con el abogado de la familia, necesito terminar con este asunto lo más rápido que pueda. Regresé a casa un poco antes a preparar la cena con ayuda de Julia, mi hermano es delicado con la comida aunque ahora se ha ablandado un poco con la presencia de Lucy, parece que
Último capítulo