Continuando en la presidencia de la compañía Lombardo. Kano observa a la pensativa mujer que se encuentra a su lado. Por primera vez en su vida, sentía necesidad de estar cerca del género femenino.
-Halia, ¡Por favor! Aprende a confiar en mí. Nuestras familias están destinadas a ayudarse la una a la otra y permanecer unidas- Halia lo observa en silencio creando en Kano inquietud.
- «No entiendo, ¿Porque no logró captar lo que pueda estar pensando?»- La mirada de Kano muestra frustración, por otro lado, Halia conoce bien ese sentimiento, y con facilidad lo lee en él.
Halia le sonríe - ¡Parece que como siempre tiene razón! Señor Lombardo, permítame retírame enseguida, estoy pensando. Que con su nueva petición… Cuento con poco tiempo para realizar lo planeado con el señor Fajardo- Le dice como leyéndole la mente a Kano.
- ¡Ha! es cierto, dijiste que van a ayudarlo en algo personal, no quiero ser curioso. Pero ¿En qué puedes ayudarlo?
- Usted sabe, que tengo conocimiento prácticos par