-Ven corazón este cuarto es muy cómodo y acogedor, espero que puedas descansar muy bien- Llegando a la puerta.
-Que tengas dulces sueños Halia- Le dice juntando las manos y mirándola con cariño.
Halia entra a la habitación asignada para ella, la cual era bastante amplia pero no como la suya, tiene una gran ventana que da a un balcón desde ahí se puede ver gran parte de la propiedad y a lo lejos las luces de la cuidad.
Esta vez Halia revisa toda la habitación para asegurarse de que esta sola. Si tenía que seguir fingiendo que todo estaba bien iba a colapsar.
Aprovecha para ducharse, ve que si hay un secador de cabello la hace sentir contenta «Podre secarme bien el cabello»
¡Toc, Toc!
- ¡Pase! - Halia se dirige al centro de la habitación.
-S