Nueva casa, nuevo instituto y básicamente nueva vida. La vida de Rebecca Smith da un giro de 180 grados en el momento que la junta directiva para el hospital que trabaja su hermana mayor Lisa decide transferirla a un nuevo hospital en medio de la nada. Lo que termino pareciéndole a Becca un lugar sumamente aburrido, podrá ser el lugar que más aventuras y secretos oculte. Un lugar que podrá terminar de cambiarle la vida para siempre. La llegada de un chico no tan normal lograra poner la vida de Becca de cabeza, junto a él también llegaran muchos secretos que Becca está dispuesta a descubrir.
Leer másTengo una extraña obsesión sana de dibujar todo lo que veo. Bueno quizás no todo, si no lo que llama mucho mi atención, lo que creo que es necesario plasmar con una hoja y lápiz para no olvidar. Puedo perderme al dibujar, mi mente vuela y no presto atención a lo que sucede a mí alrededor
– ¿Becca me estas escuchando? – A eso me refería estaba tan concentrada viendo los arboles que nos rodeaban que no preste atención a lo que decía Lisa – mi querida hermana mayor –
– Si, perdón ¿Qué decías? – Lisa solo sonrió un poco sin quitar la mirada de la carretera, una que se encontraba vacía, era de esperarse ya que literalmente nos estábamos adentrando a lo que parecía ser un especie de bosque
– Esto va a ser emocionante ya lo veras. Podemos empezar de nuevo en este lugar – Simplemente asentí, quizás en el fondo compartía al menos un poco de su emoción. En realidad era una mezcla de sentimientos, emoción, miedo, entre otras cosas.
Mi mirada fue nuevamente a lo que nos rodeaba, los arboles eran realmente altos, tan altos que incluso podrías marearte de solo ver su altura, mi mano se desplazo rápidamente por el cuaderno plasmando con el lápiz las líneas de los arboles. Al menos aun podría conservar eso, en el momento que a mi hermana le dieron el traslado para el nuevo hospital en el que trabajaría tuvimos que mudarnos, dejando todo atrás. Nueva casa, nueva escuela simplemente nueva vida
Nos estamos mudando a Mysterious Forest – Si, el nombre le queda perfecto – un lugar que no se encuentra en los mapas, créanme lo he buscado. Aun así lo que sabemos del lugar es que se trata de un pueblito no tan chico pero nada comparado a mi antigua ciudad, cuenta con un hospital, algunas tiendas, casas, departamento de policía una pequeña universidad y un instituto. El grandioso instituto History. A mis 18 años voy a volver a experimentar lo que se siente ser la nueva, todavía me queda el último año de instituto y eso es una de las cosas que me aterra.
Nuevamente la voz de Lisa me quito de mis pensamientos.
– Hemos llegado Becca. Hogar dulce hogar – Dijo en un pequeño susurro, junto a un pequeño suspiro de alivio
Frente a la que sería nuestra nueva casa se encontraba un hombre vestido de traje con papeles en la mano. Al ver bajar a Lisa del auto se acerco apresuradamente hacia nosotras
– ¿Señoritas Smith? – Lisa asintió y el hombre le brindo una sonrisa, parecía aliviado – Les doy la bienvenida a su nuevo hogar, mi nombre es Willian James y soy el encargado de confirmar que todo esté en orden y por su puesto de su llegada. Espero que Mysterious Forest sea de su agrado.
– Muchas gracias señor James, mi nombre es Lisa y Ella es Rebeca mi hermana menor – el tal Willian estrecho su mano hacia nosotras, parecía inofensivo, algo avergonzado y quizás algo confundido. Me preguntada si era porque por su cabeza estaba buscando la respuesta al porque mi hermana y yo éramos tan diferentes o quizás solo se preguntaba si la belleza de Lisa era de este planeta. Me inclinaba más por la segunda al ver como se quedaba mirando a Lisa más de la cuenta
Mi atención fue hacia la casa, era bonita, contaba con dos pisos y un lindo jardín al frente.
– Bueno no les quito mas su tiempo, entren y disfruten de su nuevo hogar, espero que su estancia aquí sea grata y cualquier cosa que necesiten en los papales de la casa está mi numero de celular – eso ultimo creo que fue más para cualquier necesidad de Lisa que para otra cosa. El hombre se subió a su auto y salió como un rayo hacia la carretera
– Creo que lo hipnotizaste. Pobre hombre – los ojos de Lisa se abrieron con una graciosa expresión de sorpresa, claramente fingida o quizás no. Después de todo Lisa era algo ingenua para algunas cosas
– Deja de decir tonterías y entremos – algo avergonzada se apresuro a entrar a la casa ignorándome por completo.
Al entrar a la casa pude confirmar que era igual de bonita que lo que era por fuera. Contaba con una cocina, sala, comedor y un baño en el primer piso. Había una escalera de una linda madera que dirigía al segundo piso, supuse que ahí se encontrarían las habitaciones, la subí rápidamente quería elegir la mejor habitación para mí. Y no me equivoque al subir en el pasillo se encontraban tres puertas. Luego de revisar las tres habitaciones decidí quedarme con la última, la más alejada de las demás, la vista era realmente increíble detrás de la casa se encontraba parte del bosque, así que mi ventada daba hacia allí
Lo que más me fascinaba era que cada habitación contaba con un baño privado, no mas peleas con Lisa en la mañana por ver quien se duchaba primero. Estaba terminar de desempacar algunas de las pocas cosas que trajimos en el auto ya que la mayoría de las cosa llegaría casi al final del día junto al camión de mudanza. Lisa se encontraba viéndome desde el marco de la puerta
– Cariño, ¿Qué te parece la nueva casa? – Aun sin que yo se lo dijera paso a la habitación para sentarse en la punta de la cama
– Es linda, espero que podamos adaptarnos aquí – Es lo que me inquieta un poco, el no encajar. Lisa al ver mi miedo o frustración me abraza. Los abrazos de lisa siempre terminaban siendo reconfortantes
– Ay beca tranquila sabremos cómo adaptarnos, será fácil y cualquier cosa siempre estaré yo para ti, siempre estaré a tu lado hermanita – al oír decir eso de Lisa me dejo más tranquila. Quizás estaba exagerando un poco, solo que todo fue como muy deprisa. Pero por suerte mi hermana sabía que decir o hacer para hacerme sentir segura – Ahora arriba ese ánimo y baja a comer hice tu comida favorita – Sonrío al escuchar eso, aun no había superado mi obsesión por la pizza – Y después de comer a dormir señorita que mañana tiene su primer día de instituto – y adiós sonrisa. Lisa se rio con fuerza a ver mi cambio de expresión, joder mi humor había saltado por la ventana. Luego de arrojarle una camisera que tenía en la mano ella salió de la habitación aun riéndose
Mi hermana mayor era tan distinta a mí, somos dos polos completamente opuestos, dos personas diferentes desde lo físico ya que ella es rubia y de ojos claros mientras que mi cabello es negro y mis ojos son bastante oscuros, que rozan ser casi negros. Algo que realmente me encantaba. Incluso la personalidad, Lisa era súper sociable, alegre, extrovertida y yo era mas realista y estar con muchas personas me resulta sofocante.
La diferencia que hay entre ambas es algo que desde niña siempre tuve la duda, y al morir nuestros padres lisa me contó porque somos tan diferentes. Pues si resulta que soy adoptada. La familia de lisa me adopto cuando apenas tenía unos meses de nacida, Lisa en ese momento tenía 5 años y pues sus padres no podían tener más hijos entonces decidieron adoptar, llegaron al orfanato MADRES DE LA VIDA y se quedaron conmigo. Más nunca supe que fue de mis verdaderos padres.
Al bajar e ir hacia la cocina Lisa estaba terminado de preparar la mesa, la pizza se encontraba en la mesa como ella había dicho. Comimos platicando de lo que sería nuestras vidas de ahora en adelante.
Al terminar de cenar cada una se fue a sus habitaciones con la intención de dormir. Al otro día yo tendría instituto y ella su primer día en el nuevo hospital. Al llegar a la habitación me termine de abrumar al ver desordenadas muchas de las cosas que habían llegado durante la cena. Luego de pensarlo bien decidí intentar ordenar un poco antes de ir a dormir, pero antes una ducha relájate para quitar el estrés de la mudanza.
Al salir me puse un pijama que consistía de unos short cortos y una blusa de tirantes y comencé con las primeras cajas, en eso se me fue parte de la noche. Alrededor de la una de la mañana pude terminar con la mayoría de las cajas, faltaban unas pocas pero me di por vencida por hoy, mucho deporte por un día, sin mas me tire a la cama y deje que el sueñe me reclamara.
Desperté sobresaltada, esperaba ver lo que a partir de ayer seria el techo de mi nuevo cuarto pero no fue así. Desperté en lo que parecía ser un bosque, lo cual me parecía raro ya que no recordaba ser sonámbula ni tenía ningún recuerdo haber caminado hasta aquí, estaba confundida y algo desorientada. Empecé a caminar tratando de encontrar una salida. El vestido blanco que tenía se enredaba con las raíces de los árboles y podía sentir el lodo en mis pies descalzos.
Llevaba un rato caminando, comenzada a agobiarme por no poder encontrar la salida solo tenía esa sensación de estar caminando en círculo ya que he estado en el mismo lugar una y otra vez. No fue después de un rato que llegue a una parte donde no había estando antes, no había arboles solamente una linda laguna y frente a esa laguna se encontraba un chico con las piernas flexionadas medio sentado dándome la espaldas. Aun en esa posición se notaba que era alto, delgado y el color de su cabello era castaño, mas no pude ver su rostro.
Al acercarme a él comencé a tener un revuelo de sentimientos. Mi corazón latía con desenfreno, sentimientos de tristeza, añoranza, dolor comenzaban a surgir de mí. Un profundo dolor en el corazón me dejaba realmente confundida, tenía la necesidad de correr hacia él y abrazarlo fuerte y no volver a soltarlo nunca más, con pasos lentos y algunas lagrimas en mis ojos camine hacia él. Sin querer termine por pisar una pequeña rama logrando que esta se parta a la mitad haciendo un ligero ruido que corto con el silencio del lugar, al oírlo el cuerpo de él se tenso de inmediato lentamente se levanto y si podría confirma que era bastante alto, aun así en ningún momento se dio la vuelta. Mi mano fue a su hombro y una pequeña descarga de corriente recorrió mi cuerpo entero. Como si estuviera en cámara lenta el comenzó a girar, sin embargo todo comenzó a distorsionarse, poco a poco comenzaba a, poco a poco comenzaba a sentir el calor de mi habitación despertándome de ese extraño sueño.
Algunas lágrimas caían de mis ojos y sin saber el porqué mi mirada fue hacia la ventana, las cortinas estaban levantadas por lo cual me daba el perfecto panorama de la luna y el bosque, aun tenía el sueño presente, aun así intentaba no darle tanta vuelta y volver a dormir. Pero se me hacía imposible, daba vueltas en la cama intentando volver a concebir el sueño, pero el extraño sentimiento de ser observada no se iba
– Joder – me sentía frustrada y nada mejor que dibujar, me levante yendo hacia el escritorio donde estaban las carpetas me senté y empecé a dibujar, sin quererlo realmente termine por dibujar el bosque, el lago y a aquel desconocido de espaldas termine por agregarle la fecha y el horario, tenía una costumbre por colocar esos pequeños detalles
Ya eran más de las 3:30 de la madrugada necesitaba dormir al menos un poco, no quería llegar con tan mala cara mi primer día de instituto, no necesitaba que nadie me mire más de la cuenta ya tenía suficiente sabiendo que iba a ser observada por a ser la chica nueva en un curso que ya había comenzado hace algunas semanas. Para mi suerte luego de cerrar completamente las cortinas y de acostarme y apagar la luz de noche que tenía en mi mesita logre que el sueño volviera de apoco, esta vez sin lagos, bosques sin salidas ni chicos misteriosos.
Me alimente de la sangre y miedo de ese hombre hasta que este término desmayado dentro de esa habitación. Aun no entendía de todo como funcionaba la vitalidad de los humanos aquí dentro. Se suponía que solo serian sus almas las que cayeran, pero a veces también caen completos con su envase y todo, supongo que será porque su castigo es más fuerte o severo. Por eso están separados por sectores de alguna forma, separan a los que solo caen con las almas de los que caen con los cuerpos. Los demonios usábamos sus cuerpos para alimentarnos, o al menos lo hacían los que no podían salir del infierno.Antes de salir mire dentro de su habitación descubriendo así cual era su tortura y por un momento quise vomitar y mandar lo que quedaba de su alma al limbo. El cuarto era completamente rosa, con juguetes de niña por todos lados, en la pequeña cama había un demonio tomando el rol de una niña pelirroja de no más de siete años la cual dormía tranquilamente, o eso era hasta que otro demonio tomando la
– Así que solo se trataba de un engaño – No sabía por qué, pero de alguna forma no me sorprendía, en lo poco que conocía al ángel había llegado a entender cómo funcionaba en general. No se comparaba o igualaba con la bondad que los caracteriza a un ángel, solo había malicia en él, buscaba su propio bien. Lo que a él le podría funcionar, ese egoísmo no era propio de un ángel. Si no de un demonio. – Si lo fue. Aunque tengo que darte merito eh. Es increíble que llegaras hasta aquí solo por la pluma – No sabía si lo decía con burla o con un toque de admiración, aun así la gracia estaba presente en toda su cara. Ya que había caído por completo en su trampa– Lo haría nuevamente si se trata de mi pareja – sabia que ese tema le dolía, le molestaba. Por eso lo remarcaría cada que pudiera. Mi estadía en ese lugar no iba a ser placentera para ninguno de los dos.– Por tu pareja o no, no me importa. Lo realmente importante para mi es que caíste en mi engaño, por eso te tengo aquí – dijo soberb
Lo que me faltaba tener a uno de los ángeles mayores encima todo el tiempo. Sabía que la presencia de Miguel iba a estar todo el tiempo en esta celda, solo se iba a limitar a molestarme, aun no entendía el por qué de su obsesión hacia mí. – Uf, mira a quien tenemos aquí ¿ahora qué quieres Miguel? – dije con disgusto, no me gustaba su presencia. Me ponía incomoda, me molestaba. Y él lo sabía, ya que su sonrisa aumentaba a cada segundo que pasaba.– Creí que querías un poco de compañía, después de todo aquí es tan solitario – cerró la puerta a su espalda y se coloco a mi lado de la cama. Rápidamente me aleje de él colocándome al otro lado, casi pegándome a la enorme pared blanca– Lo que menos me interesa en este momento es tu compañía – la sonrisa del ángel no se borro en ningún momento, por el contrario solo aumentaba– Pero para tu mala suerte yo aun quiero hablar contigo, no todos los días tenemos a la hija de uno de los demonios mayores por aquí –– No hablare absolutamente nada d
La situación cada vez se iba volviendo más complicada. Los ángeles no sabían qué hacer con el demonio que tenían capturado. Y los demonios no sabían del todo todavía como entrar para rescatar a su próxima gobernante. Mark e Ethan contemplaban la idea de volver por el túnel e entrar por la gran puerta pero ambos sabían que sería inútil, era más que seguro que Miguel haya puesto guardias en cada puerta o entradas de ese lugar, claramente el ángel esperaba la aparición de ambos demonios en sus tierras. Becca por otra parte solo deseaba de las dos personas que mas amaba hayan salido de ese lugar.Unos pequeñas pasos se comenzaron a escuchar fuera de la celda en la que estaba. Amanda se deslizaba por el pasillo siendo cautelosa intentado no ser vista ni escuchada, quería ver a su hija, asegurarse de que estuviera bien. Por suerte no la habían dejado muy lejos de la puerta principal, por lo cual no tendría que recorrer tantos pasillos, de ser así estaba la posibilidad de que la encontraran.
Rebecca SmithLos dos ángeles me sujetaron para arrastrarme fuera de la oficina de Miguel para llevarme hacía las celdas que había en el cielo, las mismas celdas en las que había estaba Lisa hace un rato atrás. Esperaba que no revisaran la celda en donde había estado mi hermana, necesitaba más tiempo antes de que se den cuenta.Era inútil que intentara soltarme, lo intentaba y no funcionaba, no podía hacerlo. Se me ocurrió tratar de poner todo mi peso en mis pies para que se le haga más difícil el llevarme y aunque por unos minutos había funcionado no fue por mucho tiempo. Sin causarle mucho peso ambos ángeles sujetaron mis brazos y me levantaron un poco en el aire, mis pies tranquilamente se balanceaban en el aire, ya no tocaba el suelo. Y así me llevaron, pareciera como si nos les afectaba en nada, para ellos no era mucho peso el que estaban cargando en ese momentoIntentaba patalear golpear a los dos gorilas que me tenían sujetada, a mis espaldas Miguel solo se reía. David me mirab
Ethan Morgan III– Ocurrió algo Mark – me atreví a hablar ya que nadie decir nada. Los ojos de Mark se fijaron en mí con mucha dureza. El enojo del demonio se notaba a simple vista.– Me puedo dar cuenta de eso Ethan. ¿Pero qué carajos ocurrió? – a pasos apresurados se acerco a mí, poniéndose solo a unos pasos, podía sentir su respiración impactando en mi cara. Sin embargo no di un paso hacia atrás ni le baje la mirada.– Mark lo ideal sería que entremos e intentemos calmarnos un poco – dijo Cassandra ya que a nuestro alrededor algunos demonios no miraba de reojo interesados en lo que sucedía. Ya algunos se veían preocupados por lo que le pudiera haber pasado a su princesa, futura gobernadora.– ¡Entren, ahora! – demando Mark aun enojado caminando hacía dentro del castillo– ¿Ese es el padre de Becca? – pregunto en un susurro Lisa aun detrás de Cassandra, el ángel estaba asustada y preocupada, quizás por entender que su hermana ahora vivía con ese de
Último capítulo