- Pietro ¡Explícame qué está pasando ahora mismo! - Robert Vermont estaba preocupado
- No sé qué esperan que diga - tiro la servilleta sobre la mesa - por estas cosas es que jamás hablo.
- Samantha ¿Qué está sucediendo?
- Nada, nada abuelo - forzó una sonrisa - solo, me sorprendió que Pietro fuera tan comprensivo, creí que me estaba culpando por demorar nuestra cena.
- Estás transpirando - observó - Laura, acompáñala a la habitación, ayúdala a recostarse hasta que el doctor llegue.
-A casa - sugirió Pietro
- ¡No! - golpeó la mesa - Pasarán la noche aquí
- … - se pellizcó el espacio entre las cejas - no me siento bien, quiero volver a casa
- Con que también te sientes mal… bien… Laura, llama a seguridad, de aquí no se va nadie.
- ¿Te atreves a encerrarme aquí? - Cuanto más calmado sonaba, más se alarmaban todos allí - ¿A mí?
- Aún soy el patriarca de esta familia
- Lo serías si te hubieras abstenido de cuestionarme
El anciano levantó su basto y lo batió contra el costado derecho de l