Adrián tardó unos pocos segundos en asimilar el significado de las palabras del general Lancaster.
–¿Está seguro?
Por toda respuesta, el general le mostró al gemelo mayor de Evana e Ignacio, un mensaje que había recibido en su teléfono, donde leyó: “Espere instrucciones y cúmplalas, de lo contrario esa hoja bajará.” Mediante un video se observaba a la capitana en una posición sumamente incómoda, la cabeza colocada en una especie de guillotina, un instrumento cruel inventado en Francia siglos atrás.
Adrián no daba crédito a la escena a pesar de que estaba viéndola con sus propios ojos.
–Esto podría ser un montaje.
–Yo también lo pensé, pero no puedo arriesgarme, estoy dispuesto a escuchar lo que quieran decirme los que se la llevaron.
–¿Alguien más sabe de esto?
–No, por ahora, pero a decir verdad, pensaba esperar por sus instrucciones para decírselo a usted y a la familia de la capitana. ¿Por qué usted venía a hablarme de ell