Al verle mirar hacia el cuarto de baño, Carolina le dijo: —Es mamá la que se está duchando.
Logan: —Ah.
Y otra vez: —¿Le has dicho a tu madre que venga a ducharse?
—No, fue mamá quien trajo su ropa.
Logan no hizo más preguntas y, tras decirle que se fuera a dormir temprano, se dio la vuelta para marcharse.
Rebeca había oído movimiento en el baño y sabía que era Logan, pero no oyó lo que decían.
Carolina aún no estaba del todo bien, y era propensa a la somnolencia después de tomar su medicación, así que Rebeca vio que se hacía tarde, y después de ducharse, la acompañó a tumbarse en la cama.
Carolina se acurrucó en sus brazos y se frotó contra el hueco de su hombro: —Mamá, hueles tan bien.
Se sentía más cómoda en brazos de su madre.
Era más cómodo que los brazos de Nati.
Sin embargo, sabiendo que a Rebeca no le gustaba Natalia, no dijo nada.
Carolina estaba profundamente dormida.
Rebeca también estaba cansada y no tardó en dormirse también.
Carolina había estado pateando las sábanas desd