Rebeca salió de la cocina para encontrarse ahora con Logan sentado en el sofá del salón leyendo el periódico.
Al verla, Logan miró hacia ella y luego volvió a centrar su atención en el periódico.
Rebeca se detuvo en seco.
Si hubiera sido en el pasado, se habría sentado y habría pasado más tiempo con él.
Pero ahora...
Ya no tenían mucho de qué hablar.
Con ese pensamiento, se dio la vuelta para subir y Logan no la llamó.
Sin embargo, Rebeca tenía algunas dudas.
Pensó que seguro que iría a por ella por «intimidar» de Natalia con Cristian.
Pero no dijo nada...
Rebeca acababa de subir cuando Carolina se despertó y salió de su habitación buscándola con cara pálida: —Mamá, tengo hambre, ¿está lista la sopa?
—Casi. —Rebeca preguntó a Juliana: —¿Aún tiene fiebre?
Juliana se rio: —Ya no.
Rebeca se sintió aliviada, luego se dio la vuelta y entró en la cocina y, al cabo de cinco o seis minutos, asomó la cabeza y le dijo a Carolina: —Carol, la sopa está lista.
Rebeca sirvió la sopa y miró hacia la