Al ver que Logan le tendía la mano, tuvo que entregarle las flores que llevaba.
Tampoco miró a Kevin ni a Hugo.
Se acercó a la cama y le preguntó a Esperanza: —¿Cómo te encuentras ahora?
—Todavía un poco dolorida, pero bien. —Esperanza, después de todo, acababa de salir del quirófano no hacía mucho y ya estaba un poco cansada, extendió la mano hacia ella, la estrechó y le dijo: —¿Cansada después de un largo día de trabajo? ¿Has comido? Ve a comer con Logan y los demás luego.
Rebeca contestó: —Abuela, ya comí en la oficina antes de venir.
Al ver que Rebeca seguía negándose a acercarse a Logan, Esperanza hizo una pausa y no insistió.
Rebeca charló un rato más con Esperanza.
Cuando la anciana se cansó y quiso descansar, se dispuso a marcharse.
Y le pidió a Logan que la despidiera, y Logan y los demás también se estaban preparando para ir a cenar, así que bajó con ellos.
Cuando entró en el ascensor, vio que Kevin seguía mirándola escrutadoramente, y giró la cabeza para lanzarle también una