Capítulo 19

Sentí que me arrastraban por una pendiente y las piedras hacían estragos en mi piel. El cansancio que experimenté, aún en el sueño, fue perturbador. Quería despertar, pero, mi organismo agotado por los últimos acontecimientos, tenía otros planes. Finalmente abrí los ojos abrumada y, al ver a Jerry, pregunté con angustia.

- ¿Y mi bebé?

- No te preocupes, mi ángel, el bebé es un luchador, como su madre y está bien, aunque debes guardar reposo.

Sonreí, orgullosa de mi pequeño, se había aferrado a la vida con ganas.

- Dime quién entregó la nota de Ransés, por favor.

- Todavía no sabemos… hemos interrogado al muchacho de limpieza… el que te entregó la nota, pero él solo fue un mediador en esta historia.

Recordé aterrada el anuncio de la editora y el exceso de cariño de mis colegas y una duda tormentosa hizo acto de presencia en mi mente para alertarme de posibles accidentes, orquestados por mi verdugo. Observé, a mi guardián, con el temor alterando cada uno de mis rasgos.

- ¿
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App