Mundo ficciónIniciar sesión—Con permiso… —murmuró Yona mientras pasaba por un lado de Sebastián, con el rostro encendido y el corazón latiendo más rápido de lo normal.
Él solo la observó en silencio.Ella se apresuró hacia el ascensor y presionó el botón. Cuando las puertas comenzaron a cerrarse, una mano se interpuso firmemente, obligándolas a abrirse por completo.Yona levantó la mirada, sorprendida.Era Sebastián.Él dio un paso hacia dentro, su expresión era sería.—¿Ahora tú vas a evitarme? —dijo sin rastro de burla, más bien con una honestidad incómoda.Las puertas se cerraron detrás de ambos.Yona inmediatamente desvió la mirada hacia un costado.—No busco incomodarte… solo eso —susurró.Sebastián soltó un suspiro pesado, profundo, como alguien que ha llevado mil pensamientos a cuestas.—¿Qué caso tiene ahora? —dijo mirándola de frente—. Ya sabes mi mayor






