Capítulo 73
-Pero... las placas -dice Elliot sin entender-, ¿eran tuyas?

-Sí y no -le respondo-. Sí eran mías, pero no tengo las costillas tan lastimadas. No la han editado, están algunas partidas pero poco a poco mejoraré.

-Sí que eres fuerte -me dice aún más sorprendido-. ¡TREMENDO MUJERÓN TIENES, HERMANO! -le dice a David.

-Pero... -dice David-, ¿cómo te has defendido?

-Dos meses entrenando boxeo y karate -le respondo-. No creas que fueron vacaciones las que me tomé.

-A partir de ahora -me dice un poco divertido-, te tendré miedo.

-Somos dos -dice Elliot también divertido.

-Deberían -les digo-, deberían. -miro a Patricio y digo-: ¿Pueden hacer algo por mí?

-Claro -dice mi cuñado serio-, lo que tú quieras.

-Llévenlo a casa de su madre -digo seria-, no sólo tú me tendrás miedo -le digo a Patricio.

Salimos de esa habitación y subimos a la oficina de Elliot. Estando allí sus empleados escucharon detenidamente la orden de Elliot. Llevarían a Patricio a casa de los padres de Jorge
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App