Nikolay Petrov
—¿Se puede saber por qué tu hermana no ha bajado a desayunar?—pregunta padre molesto al ver el lugar de Adara vacío —Seguro se ha quedado dormida—respondo —Irina, ve a ver a tu hija y que baje ahora mismo a desayunar—ordena a madre Madre solo se pone de pie y sale rápidamente del comedor, todos nos quedamos esperando a que madre aparezca y avise que Adara ya iba a bajar a desayunar. Alexey solo se mantenía serio junto a Zaria y Faddei, pero Kira miraba con intriga a la puerta del comedor. Madre entra unos minutos más tarde y mira a padre bastante nerviosa, frunzo el ceño y padre la mira fríamente. —¿Dónde está?—pregunta —Adara no está, Alek—responde madre —¿Como que no está?—padre se pone de pie lentamente —No está—repite—su cama está desarmada, pero ella no está por ningún lado. —Seguro esta en la cocina hablando con las del servicio—intervengo —Ve a ver—ordena padre Vaya m****a. Camino a la cocina donde las del servicio esperaban la orden para servir el desayuno. —¿Han visto a Adara?—pregunto —No, señor, la señorita Adara no ha estado aquí desde ayer por la tarde—responde una chica —¿La vieron salir?—pregunto —Tampoco Suspiro mientras me dirijo a la cocina donde padre ya se encontraba furioso por la desaparición de Adara. —¿Y bien? —No ha estado ahí y no la han visto salir —respondo —¿¡Dónde está tu prima, Zaria!?—le grita a mi prima menor —No lo se, tio—responde —¿¡Cómo no vas a saberlo!? ¡Pasas con ella día y noche! —No la he visto desde la fiesta tío —Kira, ¿dónde está tu hermana?—pregunta a mi hermanita —No lo sé, padre—responde mientras que se pone aún lado de madre —¿Estás segura?—da un paso hacia ella —Sí. padre—asegura temerosa —Faddei... —No la he visto—responde sin mirar a padre —¡Enrique!—grita Unos pasos se oyen a lo lejos y entran al comedor uno de los hombres de confianza de padre. —¿Has visto a Adara? —No jefe, la señorita no ha sido vista esta mañana —¡¡Revisa las cámaras y toda la puta mansión!! ¡¡Cuando la encuentren traiganla al comedor!! Golpea la mesa sobresaltado a todos, Kira se aferra a madre mientras que Zaria se mantenía aun lado de mi primo. Tomó una profunda bocanada de aire mientras que el silencio reinaba en la sala. Los minutos pasaron en un silencio tenso y miraba a mis hermanos en busca de alguna duda respecto a la pregunta de padre. Alguien tuvo que haber visto a Adara ya que a las veinticuatro horas la mansión estaba vigilada. Cuando Enrique volvió a la sala miró a padre seriamente y suspiro. —Jefe, la señorita Adara no se encuentra en la mansión—comunica—. Hemos revisado las cámaras de seguridad de esta noche y todo nos afirma que ella ha escapado a las altas horas de la madrugada y no ha vuelto hasta entonces. Si no nos equivocamos en su dirección que pudo haber ido, se tuvo que haber dirigido al centro de la ciudad. Padre golpea la mesa furioso por el escape de mi hermana. Madre mantiene a Kira a su lado mientras que Zaria mira a Alexey sin creer lo que todos habíamos oído. Adara había huido a altas horas de la madrugada y eso ponía en riesgo su compromiso y estabilidad de la familia en la Mafia. Jamás iba admitirlo pero esperaba que padre no encontrará nunca a Adara, su castigo sería horrible y prefería no volver a verla con tal de que ella estuviera mejor. —¿¡Sabías de esto Zaria!?—le grita a mi prima —No, tio—niega rápidamente —¿¡Segura!? ¡Porque si llego a saber que esto fue algo entre ustedes dos, ambas estarán en graves problemas! —No sabía nada —¡Busquenla por la maldita ciudad y me la traerán hasta mí apenas la encuentren! ¡Alexey y Nikolay vayan en busca de Adara ahora mismo! ••••••••••••••••••••••• Adara Petrova Positano Italia. Pdt: ahora empieza el idioma italiano ante la vista de Adara. Abro los ojos pesadamente mientras que unas suaves sábanas cubrían mi cuerpo, me remuevo en el colchón sintiendo raro la calidez de la habitación. No hacía frío como de costumbre. Me acuesto sobre mi espalda para mirar el techo de la habitación y froto mis ojos con pesadez mientras que mi cabeza palpitaba por una posible jaqueca. Me siento en la cama desorientada y miró a mi alrededor sin reconocer ninguna esquina. Despabilo de golpe al no reconocer la habitación y me pongo de pie tambaleándome. Mis piernas desnudas llaman mi atención y un pijama que jamás usaba me cubría el cuerpo o eso trataba. Un camisón de seda cubría todo mi abdomen y senos, unas tiras se afirmaban sobre mis hombros mientras que unos pantalones cortos cubrían la mitad de mis muslos dejando el resto de mis piernas desnudas. ¿Dónde estaba? Empiezo a hacer memoria de la noche anterior y me paralizó al recordar el acento Italiano. Calma principessa, andrà tutto bene No tenía ni la menor idea de lo que significaba. Los Italianos acababan de secuestrarme. Quizás no era lo mejor estar en Rusia pero tampoco deseaba vivir un secuestro ahora mismo. Esto me pasaba por confiar demasiado. Me acerco a la puerta para poder huir pero al tratar de jalar noto el seguro en ella. Golpeó la puerta frustrada por el encierro y camino a las ventanas, al abrir las cortinas note que las ventanas tenían un seguro y solo se abrían con un código. La pateó en busca de romperla pero era demasiado fuerte como para lograrlo. Busco mi ropa, pero no había nada. Se habían llevado mi ropa donde tenía el poco dinero que me traía desde la mansión. Vuelvo a patear la puerta en busca de llamar la atención de alguien y que me sacara, pero no logré nada. Estaba encerrada en esta habitación. Muerdo mi labio nerviosa y pienso por un rato como poder huir de aquí. Podría esperar a que alguien viniera a verme y atacar para luego huir, ¿el problema? No sabía pelear, apenas una vez logré esquivar un golpe de padre. También podría dejarme guiar por alguien y buscar la salida para luego correr y así alejarme de acá, ¿el problema? No tenía dinero ni conocía mi paradero. Estaba muerta. Abren la puerta alejándome de mis pensamientos y miró al frente donde una joven rubia me mira. —Ciao, sono Isabella, sono venuta per lasciarti un cambio di vestiti e poi guidarti nella stanza della famiglia dove gli altri ti stanno aspettando <