Adara Santoro
16 de Diciembre 2018
03:27am
Me remuevo en la cama y palmeo bajo las sábanas el lado de la cama de Hades, pero frunzo el ceño cuando no lo encuentro en la cama.
Me siento en la cama y enciendo la luz de la mesa de noche. Hades estaba sentado en el pequeño sofá de la habitación viendo algo en su computadora.
—¿Por qué no estás en la cama?—pregunto
—Estoy trabajando—responde
Miro hacia el reloj digital de la mesa de noche y niego mientras me ponía de pie.
—Son las tres de la mañana—le reclamó caminando hacia el
—Lo sé—responde—vuelve a la cama, tu debes de descansar
—No lo haré si no vas—le dejó en claro—. Saca la computadora
—Vuelve a la cama—me da una mirada
Niego mientras que Hades suspiraba y cerraba la computadora, me siento en su regazo y Hades me mira seriamente.
—Debes de descansar—dice Hades
—Tu igual, trabajas todo el día y no es justo que sigas haciéndolo en la madrugada
Suspira y escondo mi rostro en el hueso de su cuello. Respiro profundamente inhalando la fra