Steven Walls es un padre soltero que se encarga de cuidar y criar a su pequeña hija Layla, tras la muerte de su esposa. Cansado de sus múltiples trabajos para poder cuidar de su hija y de sentir que abusa de su madre, quien cuida de la niña, toma la decisión de, a pesar de su falta de experiencia, y con solo un título de secundaria, pedir trabajo en una de las mejores empresas de la ciudad, donde conoce a Emily Rent y Marc Carter, quienes tras ver porque pidió el empleo y porque llego tarde a su entrevista, deciden darle el empleo a Steven, escondiendo ante él y todos los de la empresa un gran secreto. Steven y Emily se enamoran a pesar del secreto de esta, la cual es descubierta por la pequeña Layla a quien la mujer decide que debe ganarse.
Leer más- ¡Layla! - gritaba Steven desde las escaleras mientras que tomaba un poco de su taza de café y veía su reloj de muñeca. Hoy era un gran día y de verdad esperaba conseguir ese empleo de secretario que vio en el periódico, o al menos, un empleo de misceláneo en aquella enorme empresa - ¡Lay! ¡Debo llevarte con tu abuela!
- ¡ya voy, papi! - escuchó una voz infantil al tiempo que escuchaba pasos presurosos en el piso de arriba. Con una sonrisa se acercó a la pequeña cocina del lugar, tomando una enorme lonchera de princesas que había sobre el mostrador y mirando su reloj de nuevo, de verdad que no quería llegar tarde pero su princesa siempre le retrasaba un poco.
Steven Walls, era un hombre de alta estatura, un poco corpulento, cabello rubio y ojos verdes que hacían caer a cualquiera ante su extrema belleza, como decía su madre cada que lo veía. A pesar de solo tener 32 años, ninguna mujer aceptaba más de dos citas con él, primero porque para las mujeres tener dos empleos y no tener mucho dinero no era nada atractivo y segundo por la pequeña niña de 6 años que bajaba presurosa las escaleras jalando un enorme oso de peluche;
-ya estamos listos- soltó la pequeña niña de largos y alborotados cabellos castaños que miraba con sus muy relucientes ojos verdes al rubio que suspiraba mirando el oso
-sabes que no puedes llevarte al señor Wafle donde tu abuelita, debes ir al prescolar- dijo el hombre viendo un puchero en su pequeña niña
-pero sin él no puedo ir donde la abuela… - contestó Layla haciendo su puchero más grande y mostrando aquellos ojitos de borrego que sabía que funcionarían con su padre -El señor Wafle se quedara con la abuela en lo que voy al preescolar, te lo prometo
-la última vez también lo prometiste y tu tío Sam tuvo que ir por él cuando salió de la comandancia
-por favor- alarga la niña haciendo a su padre suspirar
-bien, pero solo esta vez y solo porque no pudo discutir, ya vamos tarde
-bien
-toma tu mochila y vámonos, que no se nos puede hacer más tarde
- ¡sí! - soltó la niña emocionada saliendo junto con el hombre por la puerta y entrando en el auto que se encontraba en la parte de afuera de la pequeña casa.
Steven subió a la niña a su sillita en la parte de atrás del auto y comenzó el camino hacia la casa de su madre, que se encontraba a un par de kilómetros de su hogar.
Después de unos minutos de viaje, el rubio se encontraba estacionando el vehículo en la parte de afuera de un enorme jardín lleno de rosas en el que una mujer, no muy mayor, se encontraba podándolas mientras usaba un enorme sombrero rosado y unas tijeras de jardín;
- ¡abuela! - gritó Layla al bajar
-pulguita- exclamó la mujer levantándose y abrazando a la pequeña niña que corrió en su dirección. Steven se acercó también dejando la mochila junto a la mujer y recibiendo un beso en la frente por parte de esta - ¿Tienes todo listo, cariño?
-sí, mamá. - suspiró -De verdad espero que me den este empleo. Sé que no tengo tantos estudios, pero al menos ese curso de algo me puede servir
-veras que todo te ira bien, cariño
-papi ¿hoy tienes turno en el restaurante? - preguntó la niña abrazándose a las piernas del mayor quien sonrió
-sí, amor. Hoy dormirás con tu abuelita, mañana te recogeré en el preescolar
- ¿me traes Nuggets?
-le diré a tía Mina que te los prepare como a ti te gustan. - respondió, hincándose y dejándole un beso a la pequeña sobre la cabeza -Nos vemos mañana ¿sí? Te portas bien
-siempre lo hace- respondió la mujer mayor viendo al otro irse hacia el auto
- ¡y deja al señor Wafles en casa de la abuela o el tío Sam lo llevara detenido a la comisaria!
- ¡no! - gritó la niña abrazándose al oso ante la risa del rubio y la mirada molesta de la mujer quien lo despedía con la mano mientras veía a su hijo alejarse.
Unos minutos más tarde, Steven se encontraba afuera de las enormes puertas de Carter Enterprise, la mejor compañía de diseño, desarrollo de videojuegos y publicidad que había en Manhattan;
-bien, Steven. Es hora- se dijo el hombre tomando un poco de aire antes de cruzar por las enormes puertas del lugar.
El rubio caminó hasta el enorme mostrador que se encontraba un poco más adentro sonriéndole a un joven de cabello castaño quien le devolvió la sonrisa mientras lo examinaba con una mirada curiosa;
-buenos días. - habló el joven sin dejar su sonrisa, la cual no se veía falsa -Bienvenido a Carter Enterprise, ¿En qué puedo ayudarle?
-buenos días, - contestó algo tímido Steven -ve-venía a una entrevista para el puesto de secretario
- ¡oh! Perfecto. - contestó de nuevo el joven mirando un momento en su computador -Las entrevistas se estarán dando en el piso 10 en exactamente, 15 minutos. Le recomiendo que se apresure si no quiere perder su espacio, ya que hay varios aspirantes en este momento
-oh, correré entonces
-el elevador esta por allá. - dijo señalando hacia su izquierda -Y por cierto, soy Jake
- ¡Steven! - soltó el otro corriendo hacia el elevador y llegando apenas para poder entrar junto con una mujer de largo cabello negro quien sostenía una carpeta en sus manos.
Cuando llegó al piso indicado, se bajó rápidamente y comenzó a caminar con algo de prisa, buscando la oficina que Jake muy amablemente le había escrito en un papel, junto ¿con su número de teléfono?
El chico continúo caminando, hasta que vio a un hombre de edad avanzada en el piso intentando recoger un carrito de limpieza que se había volteado;
-permítame ayudarle- dijo acercándose al hombre de cabello canoso que no podía levantarse del suelo - ¿Está usted bien?
-oh, gracias joven. - dijo el hombre apoyándose en el joven que le ayudaba a levantarse -Fui algo torpe y todo se me cayo
-permítame. - respondió Steven dejando al señor sentado en una de las sillas cercanas mientras que, dejando su carpeta a un lado, comenzó a recoger los utensilios y el carrito del otro. Cuando acabó, vio como el hombre se masajeaba un poco el brazo - ¿Se encuentra bien?
-sí, solo fue un golpe. Muchas gracias. - respondió dándole al rubio sus cosas y señalándole una puerta que estaba un poco más adelante -En esa puerta es donde se realizara la entrevista a la que vas, muchacho
- ¡la entrevista! - soltó Steven levantándose -Lo siento, debo irme… ¿de verdad está bien?
-sí, sí. Corre, muchacho que se te acaba el tiempo
-gracias.
El chico corrió hasta la puerta y entró de golpe haciendo que las otras personas que estaban dentro del lugar se le quedaran mirando;
-bu-buenas… - soltó algo agitado -Venia a la entrevista
-llegas algo tarde, chico. - mencionó una joven de cabello pelirrojo que estaba muy bien vestida y con su cabello recogido mientras que lo miraba con seriedad -Las entrevista ya terminaron
-por favor, deme una oportunidad. Yo…
-llegaste tarde
-sí, pero fue solo…
-una excusa de porque llegas tarde a una entrevista no es de bien ver, señor…
-Walls- contestó el otro con tristeza bajando su cabeza un poco
-lo siento, pero su tiempo de entrevista fue hace 10 minutos- contestó la mujer viendo la tabla que tenía en las manos mientras que los demás en la sala se encontraban en silencio
-está bien. Muchas gracias por su tiempo- dijo el joven en voz baja para volver a salir por donde entró.
Steven se encontraba saliendo del lugar bastante deprimido, cuando vio como Jake se acercaba en carrera hacia él con una enorme sonrisa;
- ¡hey! - dijo haciendo que el otro se detuviera -Espera
- ¿paso algo? - preguntó el otro algo triste viendo como el joven se sostenía de él mientras tomaba un poco de aire
-no sé qué paso, pero te están llamando del piso 15
- ¿disculpa?
-entrevista… - respiró hondo - ¡Dios! Debo hacer más ejercicio, así como tú- exclamó tocando el brazo del rubio quien se con rojo. El castaño sonrió con picardía y comenzó a empujar el otro hacia dentro
-vamos, que te están esperando
-s-si- soltó Steven algo confundido entrando en el edificio nuevamente en compañía del menor.
Steven se encontraba mirándose por enésima vez en el espejo que había en su cuarto mientras que arreglaba la solapa de su traje y acomodaba, de nuevo, el botonier que tenía en esta;-sé que ha pasado un tiempo, pero de verdad te ves nervioso- escuchó que se burlaba Sam, quien estaba sentado en el borde de su cama mirándolo con una gran sonrisa-no pensé volver a usar este traje jamás- dijo el rubio en voz baja acomodando ahora su cabello-sé que Sophie hubiera querido que continuaras con tu vida y más aun con alguien que ama a Layla-eso lo sé. - dijo de nuevo cuando escuchó un leve toquido en su puerta - ¡Pase!-papi- escuchó que decía Layla al abrir la puerta y entrar en el lugar-los dejaré solos- comentó el moreno poniéndose en pie y dejando un beso sobre la cabeza de la ahora niña de 10 años- ¿estas listo? - preguntó la niña acercándose y abrazando con fuerza al hombre frente a ella- ¿y tú? Mi pequeña genio- rio, viendo el puchero en la colocha-me falta un año para graduarme d
El momento había llegado y todos se encontraban bastante nerviosos.Hoy era el día en que por fin atraparían a la persona que había hecho miserables a tantas personas más y si todo salía bien, matarían dos pájaros de un tiro, atrapando también a le mente maestra de todo, Tom Miller.Marc se encontraba sentado en una de las bancas del parque mirando hacia el lago mientras que Steven, Jake y Donovan conversaban un poco más atrás, cuando sintió a alguien sentarse junto a él y colocar suavemente una mano sobre su rodilla;- ¿te encuentras bien? - escuchó la voz de Jack, haciéndolo asentir-es solo que… cuando esto acabe, ¿Qué haré? – dijo soltando un leve suspiro -Em tomara al fin su cargo como jefa de la empresa, Jake no dejará su empleo bien pagado para volver conmigo a nuestra pequeña empresa de ingeniería, así que yo… no se que hacer cuando ya arreglemos esto-podrías quedarte junto con tu hermana y ser el segundo al mando. – comenzó a decir el otro mostrándole una sonrisa -O inclusiv
El silencio incomodó se mantenía en la sala. Ninguno decía ni hacia nada, lo cual provocaba una incertidumbre entre los que estaban ahí.Sharon los veía a todos manteniéndose en silencio hasta que Steven volvió a ingresar al lugar con cansancio;-Sharon, por favor. Esto es por el bien de todos, debes decir la verdad- dijo con calma, intentando mediar entre todos los que estaban ahí que se veían como si quisieran matarse entre ellos, o más bien, a la mujer-me engañaste muy bien, rubio. – rio la mujer -Y esta bien, ya que no tengo una parte que quería, creo que podría abrir la boca y decir todo, pero si levantan una demanda, si espero ese trato-si nos lo dices todo, cuenta con ello- habló Marc viendo a la mujer acomodándose mejor en el sillón en el que estaba y poniendo atención, así como los otros tres. Benson sonrió ante tanta atención-bien. – comenzó soltando todo el aire que no sabia que estaba conteniendo -Desde el año anterior, Jeff Miller había llegado a la empresa molestando
Steven se encontraba un poco nervioso y viendo el celular mas seguido de lo que debería mientras que la pelirroja frente a él solo lo veía con un puchero;- ¿tienes algo más que hacer que ves tanto tu teléfono? – preguntó la chica viendo a su acompañante negar-lo siento mucho. – dijo con un leve rubor y tomando la mano de la mujer por sobre la mesa -Es solo que Layla esta un poco enferma y es la primera vez que salgo cuando se encuentra así-si gustas, podríamos ir a verla y… tomar un café en tu casa, ¿Qué opinas?- ¿no te molesta? Realmente no quiero que la cita se arruine-oh, para nada… me encantaría ver a esa dulzura y por supuesto, - tocó un poco mas su brazo y acarició suavemente la pierna del rubio por debajo de la mesa -lo menos que quiero, es que estes preocupado por tu pequeña hijita
Jack se encontraba nuevamente en la mesa de la cafetería francesa del centro tomando su preciado café mientras que leí unos documentos en su teléfono.Sabía que era muy tarde, pero recibir el "ok" de Marc lo ánimo un poco y realmente quería arreglar todo. No entendía como, pero esa pequeña broma se estaba volviendo real y quería arreglar la “relación” que tenía con el menor, pero principalmente, quería de vuelta a su amigo.El rubio oscuro tomaba de su taza cuando vio entrar por la puerta a quien estaba esperando, junto con dos más;-ce n'est pas possible... - exclamó en voz baja cuando los vio acercarse -Te dije que vinieras solo- agregó con algo de fastidio-pediste que viniera a escucharte y eso hice. - contestó Marc sentándose junto con Steven y Jake -No tenía por qué cumplir con tus términos. Además... Sigo muy enojado contigo-te enojaste sin siquiera escucharme... - dijo el francés levantando la mano y llamando a la camarera que se acercó de inmediato a tomar la orden de todos
Steven se encontraba saliendo de la ducha con algo de cansancio.Después de todo lo que había sucedido, de la decepción que sentía, estaba agotado. Tanto, que hasta ahora sentía que podía tener un momento de paz después de esa larga ducha que se dio luego de que llegó a casa.El chico salió con una toalla atada a su cintura y secando su cabello cuando escuchó un leve silbido en su habitación;-que buena vista- escuchó que decía la voz de Jake, haciendo que levantara la mirada y viera que, sentados sobre su cama, se encontraban Marc y Jake, ambos vestidos de manera informal y dándole una avergonzada sonrisa-Jake. - le regañó Marc por lo bajo, dándole un codazo al otro -Hola, Steven-Jake, señor Carter, ¿Qué están haciendo aquí? Y en mi habitación- preguntó terminando de secarse el ca
Último capítulo