Una oportunidad

Emily caminaba a paso presuroso hasta la oficina principal de la empresa.

Después de recibir la llamada de Donovan en plena reunión, tomó el auto y, dejando a Sharon atrás, se fue enseguida a la compañía donde estaba en ese momento dirigiéndose a paso rápido hacia la oficina de su jefe, con quien tendría una muy seria charla sobre las decisiones que tomó mientras no estaba.

Cuando llegó a la oficina, abrió la puerta de está encontrando al otro viendo unas cosas en una pequeña Tablet;

- ¡oh! Hola, Em- soltó Marc viendo el rostro molesto de la azabache

- ¿Cómo esta eso que Walls será el diseñador encargado para la expo de diseño? - preguntó la mujer con molestia cruzándose de brazos al estar frente al escritorio

-no tenemos ningún diseñador capaz y él cuando llegó, quería una oportunidad como diseñador, así que se la estoy dando

-tenemos un departamento lleno de diseñadores buenos y únicos en su estilo y… ¿me dices que no tenemos ninguno capaz?

-los que le gustan a Fletcher no están disponibles

-sabes que Walls fue contratado como secretario, ese fue el puesto al que aplicó

-lo sé, pero yo confió en que lo hará bien. - dijo con una sonrisa -Además, ¿quién mejor que un padre para poder diseñar un libro infantil? Creo que es la mejor opción y no alguien que no sabe ni que hacer, como Zee, aunque este en permiso de maternidad- la mujer suspiró por un momento pellizcándose el puente de nariz con algo de fuerza

-solo espero que la decisión que hayas tomado sea la correcta y que eso no haga que Steven se desconcentre en su trabajo, sabe que lo necesitamos y más ahora

-lo sé- sonrió el azabache con una enorme sonrisa - ¿Nos vamos?

-claro

-que bien, porque tengo bastante hambre el día de hoy- la mujer sonrió y comenzó a salir junto al otro, hasta que cuando llegaron a la entrada, la mujer se paró en seco y miro fijamente hacia el frente soltando un audible suspiro;

-no puede ser- dijo en voz baja haciendo que su acompañante levantara la mirada, viendo como un hombre bajito, de ojos negros y cabello rubio se acercaba a paso decidido con una enorme sonrisa

- ¡Je suis là, mon amour! - mencionó el hombre acercándose y besándole las mejillas a la mujer quien hizo lo mismo

-Jack. - soltó en tono cansino -Te esperaba hasta el viernes

-circunstancias me trajeron antes, belle. - comentó mirando al otro -Te has vuelto enorme, renacuajo

-y tu sigues siendo un enano- comentó Marc rodando los ojos y comenzando a caminar oyendo al otro reír. Emily le miró fijamente y se cruzó de brazos

-enserio, ¿Por qué viniste antes?

-tengo información de lo que andabas buscando. - dijo en voz baja tomándola del brazo y comenzando a seguir al otro -Vamos a comer y te explico mejor, pero tengo a tu topo- la mujer lo miró sorprendida mientras se acercaban al azabache que ya los miraba mal.

Al día siguiente, Steven se encontraba entrando en la empresa con una enorme sonrisa, ya que por la noche, mientras Layla dormía, pudo terminar de escribir toda la historia y crear un par de bocetos de personajes para la expo.

El rubio se estaba acercando al recibidor donde Jake lo esperaba con una enorme sonrisa cuando escuchó un fuerte grito proveniente del elevador, haciendo que parara en su sitio y se volteara asustado;

- ¡WALLS! – escuchó, viendo como Donovan se acercaba hacia él a paso presuroso

-buenos días señor Fletcher- contestó este sintiendo como el otro lo tomaba del brazo y comenzaba a arrastrarlo hasta el elevador de nuevo

-nada de formalismos, niño. - dijo el hombre jalándolo -Llegas tarde

- ¿Qué? Pero llegué a mi hora

-ayer le dije a Carter que debías llegar media hora antes

-no fui informado- contestó al momento de empezar a bajar por el elevador junto al otro, escuchando como su acompañante soltaba un fuerte suspiro frustrado

-sabía que no podía contar con ese mocoso del infierno- susurró, para salir del elevador jalando al otro nuevamente

- ¿disculpe?

-nada, nada… sigue caminando, que debemos comenzar con eso. No tenemos mucho tiempo… - suspiró de nuevo -Ya está por llegar el escritor para que empecemos a ver lo de la historia y tu puedas comenzar con los bocetos, también debemos ver los colores con Seth y ver que tan largo va a hacer y que tan interactivo lo podemos hacer con los de diseño de videojuegos

-señor Fletcher… - empezó a decir el rubio al oír como el otro no paraba de hablar hasta llegar al punto de ya no entenderle -Señor Fletcher

-… esta será tu área de trabajado por el momento, mientras esperamos a Marcus, quien nos ayudará con la redacción

-señor Fletcher. - dijo un poco más alto Steven haciendo que el otro le mirara -Yo ya tengo la historia redactada y también los bocetos de los personajes principales

- ¿disculpa? - soltó sorprendido tomando de las manos del rubio unas hojas que este le estaba extendiendo.

El hombre comenzó a leer y a mirar los dibujos por largo rato, en un silencio que puso al oji verde un tanto incomodo. Hasta que después de unos minutos, le escuchó soltar una risita haciéndolo sobresaltarse;

- ¿ha-hay algo mal? - preguntó Steven nervioso comenzando a jugar con sus manos, viendo como el otro negaba con la cabeza

-para nada. -sonrió el castaño dirigiéndole una genuina sonrisa -Esta historia esta increíble y creo que por ahí tenemos puntos. Además, tienes talento y lo reconozco… - dijo dejando los papeles sobre la mesa-Solamente, creo que hay que corregir unos cuantos trazos en los bocetos para que ya podamos montarlos en el programa de diseño y crear los fondos. - el rubio asintió viendo como el otro tomaba un plumón y lo pasaba sobre los dibujos suyos mejorando algunas líneas. Donovan le dirigió una mirada inquisitiva -Tienes lindos trazos ¿Dónde estudiaste? - Steven se sonrojo mostrando una pequeña sonrisa

-estudié diseño como carrera en la preparatoria y luego ingresé a la universidad para continuar. - rio un poco -Aunque… tuve que determinar mis estudios mediante un programa por fuera de la universidad y llevar un par de cursos para poder obtener mi titulo

- ¿Por qué no acabaste la universidad?

-por mi hija. – Steven levantó la mirada y vio fijamente a su acompañante con una sonrisa -Cuando mi hija nació, tuve que hacerme cargo de ella completamente ya que mi esposa enfermó, así que empecé a trabajar en lo que podía para poder cuidar de ellas y que tuvieran lo mejor que podía darles

-esta historia… ¿la escribiste para ella? - el otro negó

-no, esa historia es de mi difunta esposa. Ella se la contaba a Layla mientras estaba en su vientre… - sonrió de nuevo sin notar como una lagrima cayó por su mejilla -Yo recordé lo mejor que pude su historia y le agregué algunas cosas que nos podrían ayudar según el reglamento del proyecto para la expo. Solo espero que quede bien y Sophie no se moleste conmigo- rio cuando escuchó un leve sollozo, haciendo que viera al otro hombre quien se limpiaba el rostro con un pañuelo - ¿Señor Fletcher?

-eres un idiota, Walls. - soltó volteándose y limpiándose otra vez -Vamos al salón de diseño para que Seth y Willow nos ayuden con esto

-claro- sonrió el otro poniéndose en pie y comenzando a seguir al hombre, sin notar a una mujer que se comenzaba a alejar de la puerta, tras haber escuchado su conversación.

Llegada la tarde, Steven estaba concentrado en unos dibujos con la compañía de Willow, una linda diseñadora que había aceptado ayudarle y que había quedado maravillada con su trabajo.

Ambos se encontraban en silencio, sumidos en su trabajo, hasta que la chica soltó el lápiz de su Tablet y se estiró haciendo un estruendoso ruido;

- ¿estas bien? - preguntó el chico estirándose un poco también y tronando un poco su cuello

-no sé tú, pero yo necesito un descanso. - dijo la chica tomando su teléfono y revisando un par de mensajes - ¿Te parece ir por una malteada a la tienda de la esquina? Es deliciosa

-no me caería mal, pero preferiría un café

-pues vamos, yo invito

-bien. - contestó el otro comenzando a salir del lugar junto con la chica - ¿Te parece si voy un momento a la oficina principal cuando volvamos? Ya había quedado todo listo, pero no creo que Emily y Sharon estén muy felices haciendo mi trabajo

-claro, no hay problema. Así saludo a Jen de contabilidad- y guiñó un ojo al otro quien solo le soltó una pequeña risita.

Ambos salieron del elevador para pasar a recepción un momento cuando vieron a Jake acercarse con una enorme sonrisa hacia ellos;

-Stevie, que bien que te veo. - exclamó guindándose de su brazo como hacia siempre que lo veía -Ya te iba a ir a buscar

- ¿a mí? - preguntó este cuando el menor lo jaló hasta dar la vuelta a su escritorio

-una bella damita vino a buscarte- señaló el joven mostrando a una pequeña niña de cabello rizado sentada en el escritorio del joven jugando con su computadora

- ¡Layla! - soltó acercándose cuando esta volteó a verlo

- ¡papi! - dijo bajándose de la silla y acercándose al otro

- ¿Qué haces aquí?

-la mamá de María me trajo, porque María se cayó y no me podía cuidar. - dijo cuando este la tomó en brazos -Abuela estaba jugando al bingo y no estaba en casa. Tío Sam estaba de turno y tía Mina no estaba, así que me trajo aquí

-Dios, Lay. No puedes quedarte aquí. Pediré permiso para poder irnos a casa

-no puedes irte, Walls. Ya casi terminamos la primera parte del trabajo por todo lo que avanzamos. - soltó Willow algo aterrada y tomando uno de los brazos del otro -Para hoy ya podríamos terminar las bases y ahorrarnos días de trabajo

-pero, es que… no puedo tenerla aquí. No esta permitido

-podemos llevarla abajo con nosotros y que dibuje. Se que se portara bien, tú dices que es una damita

-pero… el señor Fletcher

-no se dará cuenta. Además, ni siquiera esta, salió a otra empresa junto al CEO

-oh puedes dejarla conmigo a recibir en recepción, no me molesta. Ya nos llevamos bien ¿verdad? - soltó Jake hacienda a la niña sonreír

- ¿puedo papi? Jake me dejó jugar en su computadora y también me enseñó a como guiar a la gente- dijo la niña haciendo ojos de cachorro ante la mirada del otro. El rubio suspiró fuertemente bajando a la niña

-vamos a ir por la malteada de Willow y luego bajaras con nosotros. Creo que puedes quedarte ahí sin que mi jefe se de cuenta, si no, estaré en problemas

-pero…

-no voy a dejarte con Jake, no puedes interrumpir su trabajo

-no lo haré, papi. Somos amigos

-lo sé, puguita. Pero es por mi tranquilidad ¿sí? Después si quieres invitamos a Jake a casa a jugar

- ¡sí! - soltaron los otros dos haciendo a los mayores soltar una risita. Steven tomó la mano de su pequeña y miró hacia el otro

-gracias. - dijo viendo como Jake le devolvía la sonrisa - ¿Quieres una malteada?

-te lo agradecería

-chocolate ¿cierto? - agregó Willow cuando el otro asintió apretando un botón de su diadema y contestando una de las llamadas viendo como los otros tres salían del lugar y cruzaban la calle hacia la cafetería que estaba frente a su edificio.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo