—Eres demasiado bueno conmigo —murmuró, bebiendo la leche—. Entonces, ¿de qué estábamos hablando? ¿Cuál es una opción?
—Estaba sugiriendo a Nan y Chester que tal vez deberían adoptar a Emalyn —le dije, pausando para medir su reacción.
Sus ojos se agrandaron mientras me miraba, y luego a Nan, Chester, y finalmente Emalyn, quien estaba contenta en los brazos de Nan, bebiendo de su biberón.
Rompiendo el silencio, Nan comenzó a divagar nerviosamente.
—Les estaba diciendo que es ridículo —dijo con una risa nerviosa—. Solo hemos sido compañeros por como 5 minutos, y hasta ahora ha sido tan difícil entre nosotros. Sí, podemos hacer de niñeros, pero no sabemos lo primero sobre criar un bebé real. No creo que estemos listos para ese tipo de paso y---
—Creo que es una gran idea —interrumpió Irene antes de que Nan pudiera terminar sus pensamientos confusos.
Todos la miramos, sorprendidos.
—¿Sí? —preguntó Nan, agrandando los ojos.
Irene asintió mientras tomó otro sorbo de su vino; sus ojos se volv