—¡Acepto!
—¿En serio? —me abraza tan fuerte que siento mucha presión en mis costillas.
—Pero, tengo condiciones —matizo y me mira ceñudo. El gesto le hace una arruga muy sexi en la frente.Se separa de mí y vuelve a su bebida que había dejado a medio tomar y da un trago largo. Lo miro embelesada, nadando en el azul de sus ojos.—Oh nena, no sabes lo feliz que estoy , pero no sé si pueda concedertelo todo...hay cosas que quiero de ti y no son negociables.—Necesitamos llegar a un acuerdo y te pido por favor que seas sereno y objetivo a la hora de escuchar mi propuesta.Trato de hacerlo razonar incluso antes de saber lo que quiero y le digo esto acercándome a él en un intento de crear empatía para que acepte. &m