99. MENTIRAS RETORCIDAS
NARRADORA
«Desde la torre el resplandor destellaba, cegador, sobre cada uno de los tejados dorados.
Cassian llegó al palacio, hasta el mismísimo trono, donde le advertí que bajo ninguna circunstancia debía entrar.
Cuando lo rastreé con el hechizo que le puse, grité en su mente que se marchara de inmediato.
Mi madre y las otras hechiceras estaban por descubrirlo.
Él me dijo que un instante, solo para ver de cerca la vida de los Auryels, pero yo comprendí cuánto me había equivocado.
Y lo que se ocultaba en realidad en el interior de ese podrido corazón.
Cassian asesinó el cuerpo inerte de la Dama Elin.
Sentada sobre el trono, su espíritu se separaba de su prisión humana y ascendía al plano astral para tomar los poderes.
A su lado, Lord Kaelor sostenía su mano, pero no pudo defenderla… porque confió en nosotras… para hacerlo.»
Las lágrimas ya caían por los ojos de Gailla. Parecía sumida en sus más horribles pesadillas.
—Todos lo supieron en ese momento, que la protección había sido viol