43. UNA RUBIA TEMERARIA
NARRADORA
“Ava, de verdad, ¿qué rayos de locura es esto ahora?” Saphir iba rezongando mientras salían furtivamente por la ventanilla de un baño.
O no, de nuevo no era ella, ahora protagonizaba a una rubia tetona.
El lugar de donde salía de manera furtiva era el local de la brujita aprendiz.
“¿No me dijiste que tenías la sensación de que alguien nos seguía?! ¡Aah!”
Ava casi se cae de cabeza.
El suelo del callejón lateral estaba más alto de lo que calculó; por suerte llevaba vaqueros cómodos.
Se sacudió la ropa, metiéndose en su nuevo personaje y mirando a todos lados con precaución.
“¿Y si Feodor nos vigila?” le preguntó a Saphir, caminando de prisa hacia la calle menos concurrida detrás del hotel.
“Loba y rubia precavida valen por dos.”
“Estás últimamente bien chistosa y sigues tomando dinero de la tarjeta de Owen, nos van a decir prosti con razón".
“¿Viste cuánto costaba que nos hiciera rápido de nuevo esa poción? Oye, ni porque me debía una indemnización" Ava puso los ojos