87. Aguas peligrosas (Parte 2)
El Brisa Marina se deslizaba suavemente sobre las aguas, mientras Isabella observaba la costa desde la cubierta. El viaje "de trabajo" para valorar la propiedad en Rock Springs se había convertido en algo mucho más íntimo de lo que esperaba. La brisa marina jugaba con su cabello mientras escuchaba a Emma chapotear en la pequeña piscina de popa.
—¿Vino? —Richard apareció a su lado, ofreciéndole una copa.
—Gracias —la aceptó, consciente de su proximidad.
Emma corrió hacia ellos, el agua goteando de su traje de baño.
—¡Isabella! ¡Tienes que ver los peces!
La risa de Isabella brotó espontáneamente ante el entusiasmo de la niña, un sonido claro y musical que hizo que Richard la mirara con un gesto extraño. Emma se detuvo a medio salto, sus ojos grandes y azules fijos en ella.
—Tu risa... —murmuró la niña—. Suena como...
—Como las olas —interrumpió Richard rápidamente, pero Isabella notó la tensión en su mandíbula—. Ve a prepararte para almorzar, princesa. Nosotros nos cambiaremos para buc