Capítulo – Voces que Arden
Joselín no había salido de su cuarto en todo el día. Las primeras horas las pasó abrazada a la almohada, con los ojos fijos en el techo como si buscara en las grietas alguna explicación. Pero no había respuesta. Ni en el silencio, ni en los suspiros, ni siquiera en sus propias lágrimas.
A media tarde, tomó el celular y marcó. Paula atendió al instante.
—¡Jose! ¿Cómo estás? Qué lindo escucharte…
—En casa… en Alicante. No quería hablar con nadie, Pau. Pero contigo sí. Tengo que contarte lo que me pasa…
Y le contó. Todo. Las fotos. El beso que vio desde el taxi. El correo del hospital que supuestamente decía que Stephen se quedaría en Londres. Su voz era un hilo frágil, entrecortado por lágrimas.
Paula se quedó en silencio. Luego, su voz se quebró también.
—¡No puede ser! Ese tipo te ama, Jose… ¡todos estábamos esperando la boda! ¡¿Qué pasó con él?!
—No lo sé… —susurró Joselín, cubriéndose el rostro—. No quiero saberlo. No puedo. Además… acabo de enter