Capítulo – Cuando el Amor se Va
Stephen manejaba como si el corazón se le fuera en cada latido. El motor del auto de su padre rugía por las calles mojadas de Londres, pero el silencio dentro del vehículo era ensordecedor.
No sabía si era lluvia lo que caía afuera… o el reflejo de todo lo que estaba perdiendo.
Joselín.
Ese taxi.
Ese beso.
Esa mirada que no alcanzó a ver, pero que ahora lo desvelaba por completo.
—Decime que no era ella —susurró—. Decime que no era Joselín en ese taxi…
Pero su mente no paraba de repetirlo.
La vio. Sintió que era ella. Y si lo era, había visto todo.
Todo lo que él no permitió, pero que bastaba para destruir lo que tenían.
Llegó al aeropuerto jadeando, con el pecho al borde del colapso. Estacionó en cualquier lugar. Se bajó sin pensar. Entró corriendo, como un loco.
No la vio.
Consultó en el mostrador.
Un vuelo reciente a Alicante había despegado hace menos de veinte minutos.
—No... —susurró, apoyando ambas manos sobre el mostrador.
Joselín se había ido.