Capítulo: La Boda de Laura y Matías
La emoción en el aire era palpable desde temprano. La casa de Laura era un torbellino de risas, vestidos colgados por todos lados y maquillaje desparramado sobre cada superficie posible. Mientras las mujeres corrían de un lado a otro ultimando detalles, Laura estaba sentada en el centro de todo, con un vestido de satén blanco colgando de la percha y una copa de champagne en la mano.
—¡No puedo creerlo! —exclamó, con una risa nerviosa—. ¡Me caso en unas horas y todavía no sé cómo caminar con esos zapatos de princesa!
Verónica, que estaba a su lado, le lanzó una mirada divertida.
—Podrías haber elegido unos más cómodos.
—¡Pero son divinos! —protestó Laura—. Y además, si me tropiezo en el altar, al menos seré una novia dramática y memorable.
Todas rieron, pero en el fondo sabían que Laura era capaz de cualquier travesura, incluso en su propio casamiento.
A la tarde, la pareja se casó por civil en el juzgado de paz. Fue una ceremonia sencil