Alberto cerró la puerta con fuerza, sintiendo que su corazón seguía latiendo con furia. Francis había vuelto. Después de años, después de haber desaparecido sin rastro, después de haber abandonado a Paula como si fuera un error en su vida. Y ahora, tenía el descaro de aparecer reclamando derechos como madre.
Se pasó una mano por el cabello, intentando calmarse. Esto no se iba a quedar así. Paula no necesitaba a Francis. No después de lo que había hecho.
Se sentó en el sofá y exhaló con frustración. Recordó la última vez que la había visto antes de que desapareciera.
Dos Años Atrás
Habían llegado del hospital hacía solo unas horas . Paula era una recién nacida y Francis apenas la sostenía en brazos. No la miraba con ternura, no la acunaba con amor. No la quería.
Paula lloraba en su cuna y ella la dejo llorar .
Él, agotado pero tratando de mantenerse fuerte, la miró con seriedad.
—Francis, es nuestra hija. Es un bebé. Necesita de nosotros.
—Ella no dijo nada.
Alberto sintió que algo se