Todavía es Nochebuena

Besé a mi novio apasionadamente. Nuestras lenguas se conocían tan bien y bailaban al mismo ritmo. Sus labios devoraron los míos, como si supieran lo mejor del mundo. Extrañaba mucho su sabor, su cuerpo sobre el mío, su cálido aliento sobre mi piel.

Pronto ya estaba duro, esperándome. Levanté el vestido mientras Francis me arrancaba las bragas y las tiraba por la ventana.

- ¿Puedo saber por qué haces esto? Besé su cuello hasta llegar al lóbulo de su oreja, el cual mordí levemente.

- Porque no quiero que uses calzones, Vi.

- Es que no sabía que iba a salir con mi novio esta noche...

- Siéntate, Vi... O me muero.

- ¿Morirás? - Empecé a reír. - Pensé que era el único que murió cuando llegué.

- Aquí está la pregunta... Ni siquiera me he corrido dentro de ti todavía...

- ¡Ruego! exigí, mientras sacaba mis pechos del sostén, sobre el escote del vestido, prestando especial atención a cada uno con calientes y generosos lametones.

- Por Dios, mujer, siéntate...

- ¡Di, mi esposa! Tiré de su cabe
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App