Entre un cambio de pañales en el baño de mujeres y una rápida follada en el de hombres, comenzó nuestra canción. Ya estábamos completamente agotados cuando nuestros cuerpos se encontraron en la pista de baile.
- Creo que el próximo año no bailaré Tu Amor. - Yo hablé.
- ¿Porque? - él se rió.
- Porque ya no soporto esta música de día y de noche. Yo también comencé a reír.
- ¿Quién hubiera pensado que nuestra música sería la favorita de nuestros hijos?
- Puedo apostar que todo esto es obra de Irina.
- Ah, no tengo dudas. Me levantó, dejando su vientre entre nosotros.
Lo miré a los ojos y sentí el mismo amor que cuando bailábamos la misma canción hace diez años, unidos por una voluntad completamente absurda.
Alisé su nunca y dije:
- Te amo, bombón de Francis.
- Te amo, Vi hot... Y madre de mis tres hijos.
Me reí:
- ¿Te imaginabas que algún día pasaría todo esto?
- Que te haría el amor sí... Porque ya lo hice con tus fotos.
- Depravado... Pervertido.
- Pero confieso que tenía miedo de tene