Por Valeria
Estoy repasando ese último punto, la llamé a Emi, quería estar segura que las dos pensamos igual con respecto a ese tema.
Otra vez tengo la carpeta abierta.
Ya estoy terminando, cuando de nuevo veo a alguien delante de mi escritorio.
-Vení ya a mi oficina.
Me dice Alejandro.
Pienso que me va a retener con alguna idiotez hasta cualquier hora.
Paso del amor al odio en un segundo.
Lo seguí hasta su oficina.
-Estás descuidando tu trabajo.
-No, me estoy preparando para ser mejor en mi trabajo.
-Convenceme y te dejo salir ahora.
-Es una materia que me puede servir para cerrar un trato, por los conocimientos que me brinda.
-¿Sabés cómo cerrás un trato vos?
-Con conocimientos e inteligencia.
Se ríe.
Yo lo miro seria.
Se me acerca, poniendo una de sus manos en mi cuello y con sus dedos comienza a acariciarme lentamente.
-Lo cerrás, porque sos hermosa y tenés a todos los hombres admirando tu belleza, firman lo que le ponés adelante.
-Yo quiero…
-Aprovechá y poneme un documento que d