Capítulo 40
Un millón seiscientos mil dólares era el total que Ana tenía ahora, sumando el millón que había conseguido de Mateo y los quinientos mil que acababa de recibir. Había intentado compartir el millón con Lucía, pero ella se negó rotundamente.

"Quédate con el dinero", le había dicho Lucía, "¿acaso parezco necesitarlo? En el divorcio con Fernando me corresponde la mitad de todo. ¡Si me hubieras conocido antes, también le habríamos sacado hasta el último centavo a Mateo!"

Ana aceptó a regañadientes y decidió donar la mitad del millón a zonas rurales pobres en nombre de ambas. Después de todo, había que acumular algo de buen karma.

Mientras limpiaba su casa, esperaba respuestas de las plataformas. De las nueve solicitudes que envió, ocho la rechazaron con la misma excusa: "Nuestro jefe consultó y no podemos firmar con alguien apellidado Vargas". No le sorprendió, pero afortunadamente la primera plataforma la aceptó.

El contrato online fue simple – trabajaría por comisión, con horarios flexibl
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App