Como administrador actual de Herrera Enterprises, y tras el incidente de Ana y Gabriel, Mateo recibió una atención sin precedentes.
—Señor Mateo, ¿quién es su acompañante hoy? ¿Tiene algo que decir sobre su ex, la señorita Vargas?
—¿Cómo se siente al ver a su ex asistir a la gala con su tío?
—Señor Mateo, si ellos se casaran, ¿les daría sinceramente su bendición?
—Señor Mateo...
Mateo ya estaba irritado, y esta situación lo enfureció aún más.
Para colmo, un fotógrafo imprudente empujó su cámara directamente hacia su cara.
Los ojos de Mateo se entrecerraron peligrosamente y, al instante siguiente, extendió su brazo y destrozó la cámara.
Con un estruendo, todo quedó en silencio.
Ignorando todas las miradas, Mateo entró a grandes pasos al salón de la gala.
Apenas entró, comenzó a buscar a Ana y Gabriel.
Pero después de mirar alrededor, fue él quien se vio rodeado por otras personas.
No muy lejos, Isabella, que había llegado temprano, sostenía una copa de champán en un rincón. Para esta ga