Pero después de tantos días de investigación, no habían encontrado ni una pista.
El conductor que había provocado el choque murió instantáneamente; la autopsia reveló que conducía ebrio.
Su historia personal era extremadamente simple.
Huérfano de padre y madre, de carácter solitario, sin amigos en Terraflor, vivía en un sótano infestado de ratas.
No tenía ninguna conexión con alguien como Gabriel, un privilegiado de la vida.
Mucho menos podría haber tenido alguna enemistad con él.
Gabriel entrecerró ligeramente los ojos, ya tenía un sospechoso en mente.
—Antes había un tipo llamado Erik en el instituto que robó datos experimentales y huyó —dijo.
—La última vez que fui al extranjero fue por ese asunto.
Lograron atraparlo y darle una lección.
Pero luego, por descuido, Erik escapó.
Según la investigación, él y Isabella tenían una relación estrecha.
Si este accidente estaba relacionado con él, probablemente estaría en Terraflor.
Para evadir la orden de captura que Gabriel había puesto en l