(Pov: Nicolás)
Camino tranquilamente hasta el jardín de la mansión para encontrar a Luan. Todavía me duelen un poco las piernas y me pesa el corazón, porque mi pareja aún está inconsciente, lo cual me preocupa mucho.
Debajo de un árbol, encuentro a Luan sentada sobre una manta azul y a Lúcia acostada sobre su pecho. Sorprendentemente, esta escena no me molesta. Camino hacia ellos y, antes de acercarme, notan mi presencia y se levantan.
-Papá- Luan corre y me abraza. -Me alegra que hayas despertado.
-Hola, hijo- le devolvió el abrazo.
-Hola, señor Nicollas- saluda Lucía y yo asiento.
-¿Cómo estás, hijo mío?- Lo sostengo por los hombros y evalúo todo su cuerpo. -¿Se lesionó?
-No, papá- sonríe. -Estoy bien, no te preocupes.
-Es un alivio saber eso- digo con alivio. -¿Dónde está Luca?- pregunto, mirando a mi alrededor.
-Está paseando con su pareja- responde. -Isabella es su pareja, nunca lo imaginé.
-Esa es una gran noticia- digo, con genuina aprobación. -Me alegro mucho de que finalmente