—Nefertiti.
Mi nombre es más un alivio en su boca. —Lo siento, no estaba contigo para cuidarte. —susurra, deposita un beso en mi coronilla y mi corazón da un vuelco.
—No puedes estar conmigo todo el tiempo. —le digo, él se separa un poco para verme a los ojos. Su mirada azul es sombría.
—Puedo estarlo. Me he casado contigo. —responde como si casarse conmigo es la solución perfecta.
—¿Casado contigo? —pregunta Mohammed.
Le vuelvo a ver y camina de regreso hasta donde estoy con Demetrio. La mirada azulada de Demetrio no me abandona. De alguna manera pareciera que quiere matar a este hombre.
—Nefertiti explícame lo que está diciendo Saint Amour. – regreso la mirada a la penetrante del señor, está furioso.
—Ella no tiene por qué explicarle nada a nadie. —responde con voz terrorífica. —Señor Ashim no recuerdo que su nombre apareciera en la lista de invitados. —me suelto de él, pero es de esperarse que tome mi mano y entrelace