Capítulo 91. Su corazón volvió a latir
En el momento en que Luciana llegó a la cabaña, de inmediato se dio cuenta de que su esposo no había estado allí y para completar su mala suerte, una tormenta infernal la había dejado incomunicada por completo.
Y como si fuera poco, cuando ya iba de regreso a la ciudad, las autoridades del pueblo la obligaron a retornar, ya que la carretera había sido cerrada por un deslizamiento de tierra provocado por las intensas lluvias en la zona.
Ya que el derrumbe los había dejado incomunicados y sin energía eléctrica a todo el pueblo y sus alrededores.
Luego le informaron que había tenido muchísima suerte, pues si hubiese pasado por allí apenas diez minutos antes, también estaría ahora mismo enterrada bajo el lodo.
Luciana, al escuchar esas palabras, se estremeció.
Cerró los ojos y rogó en silencio que pudieran rescatar con vida a todos los atrapados, ya que los socorristas apenas estaban llegando al lugar del desastre.
A ella no le quedó otra opción que regresar a la cabaña y quedarse allí ha