Capítulo 87. Un aborto
Maximiliano decidió llevar a su hija a su apartamento, el que tenía cerca de su oficina, el cual quedaba muy cerca del hotel, solo quería que la niña pudiera dormir un poco más, pues Lía ya se estaba quedando dormida, y en ese momento, lo más importante para él era su pequeña.
Una vez en el apartamento, se acostó junto a ella, debido a que Lía insistía en dormir a su lado. Al acostarse, ambos terminaron quedándose dormidos, el cansancio acumulado venció a Maximiliano, quien en un principio solo pretendía que su hija descansara un poco más; sin embargo, no esperaba que él también cayera rendido y cuando despertó, su pequeña ya estaba despierta viendo televisión.
Apenas lo vio, le dijo:
—Papi, tengo mucha hambre y busqué algo en la nevera, pero no hay nada que comer.
Y era cierto, pues desde que Luciana había vuelto a su vida, él no había regresado a ese apartamento, solo se aseguraba de que lo limpiaran a diario.
Al ver la hora que era, se disculpó con Lía, diciéndole:
—Perdóname por s