Mundo de ficçãoIniciar sessãoDos semanas rechazando llamadas de Kylian, dos semanas en las que he
tenido incluso que bloquearle en el WhatsApp. No quiero saber nada de él, nimucho menos contestarle a cualquier cosa que quiera decirme. Tras el pasode los días, un odio visceral ha ido creciendo a fuego lento en mí, sin poderevitar querer arrancarle hasta el último pelo de la cabeza, y la mejor manerapara evitarlo, sabiendo que iría a buscarme a mi piso en cualquier instante,fue venirme a la casa de Enma.—Dame el teléfono que le conteste yo a ese desgraciado.Dexter extiende su mano con ímpetu, a la misma vez que resopla como untoro, intentando coger el teléfono. Volvió hace una semana de Australia,dadas las circunstancias de su inminente despido por no complacer a laempresa, y desde su vuelta, todos hemos acampado en casa de Enma, como side un refugio se tratara.—Dexter, déjalo. No pienso contestarle. ¿Qué queréis del súper? —pregun






