Capítulo ciento treinta y ocho. Cara a cara por fin.
— — — — — Narra Brad Lancaster — — — — —
Despedirme de mi mujer y mis hijos dentro de su panza fue justamente lo que me dió las fuerzas para hacer lo último que quedaba para vivir felices.
Poco a poco habíamos ido allanando el camino hacia eso, y había llegado la hora de defender el final de nuestra historia.
Llegué al sitio acordado, puse la grabación en on para empezar esta aventura.
—Por fin estamos cara a cara —fue lo primero que me soltó —. Por fin sabes que como me has destrozado la vida siendo su obsesión y su única preocupación ahora voy a acabar contigo. No puede ser de otra manera.
—Yo en cambio solo quiero vivir mi vida lejos de todo esto —gruñí recostándome en mi coche —. Te daré lo.que pides... todo aquello que quieras a cambio de la verdad. De saber cómo me odias tanto y has llegado a mi.
—No tengo por qué hacerlo pero te daré ese beneficio.
Si no me hubiese delatado el gesto habría respirado profundo al oír sus palab