No se que ocurrió en aquella reunión, pero una cosa tenía clara, Paolo y Klaus emanaban una tensión incomprensible, de vuelta a la casa. A penas cruzaron una sola palabra, ni siquiera consigo. Cuando llegamos, Nicolasa hablaba con Hugo, me sorprendió que hubiera llegado antes que nosotros.
- En serio Hugo, son casi las cuatro de la mañana, no podemos dejarlo para mañana?- preguntó Klaus despojándose de la América y camisa.
- Mañana igual amaneces sin manos, por ponerlas donde no debes.- Klaus le ignoro
- Que tenemos? - preguntó Nicolasa
- Tenemos la lista de aproximadamente una veintena de personas, todos hombres, que han participado en la subasta, las víctimas, seis mujeres de entre 21 y 30 años, ocho hombres de entre 13 y 25 años, y tres niños de unos ocho años. - dijo Paolo
- Es aterrador comente al tiempo que me deshacía de la capa y los zapatos.
- Mañana harán el reparto de las ventas …. - dijo Klaus.
- Y? Que estáis ocultando? - preguntó Hugo, me sorprendió que Nicolasa estuvi